Las actuaciones de los impartidores de justicia se deben analizar con base en el apego jurídico con que emiten sus resoluciones, y en todo caso las partes en los juicios pueden recurrir al Consejo de la Judicatura Federal si consideran que existió alguna violación legal, señalaron funcionarios del Poder Judicial de la Federación (PJF) en torno a las versiones que han surgido respecto de que el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna decretó la prisión preventiva a Rosario Robles por su parentesco (sobrino) con la diputada Dolores Padierna.

Lo anterior, luego de que surgieron versiones de que la resolución por la cual la ex titular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano se encuentra recluida en el Centro de Reinserición Social de Santa Martha Acatitla es una venganza, porque en 2004 la pareja sentimental de Rosario Robles, el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, fue artífice para que se llevara a proceso penal a René Bejarano, esposo de Dolores Padierna.

Los funcionarios consultados mencionaron que los expedientes son asignados de manera aleatoria y que el juez Delgadillo Padierna ha desarrollado una carrera en el PJF como oficial judicial y oficial administrativo, en el noveno tribunal colegiado en materia penal del primer circuito. También ha sido secretario en el séptimo tribunal colegiado en materia penal del primer circuito y fue designado juez en mayo de 2016.

En marzo pasado, durante la audiencia en la cual se vinculó a proceso a Luis Felipe Pérez, El Felipillo –identificado como actual líder del cártel de Tláhuac e hijo del fundador, Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos–, afirmó: Ministerio Público, no soy juez a modo ni en favor de los delincuentes. No soy su mandadero, MP, ni su escribano, que le quede claro a usted y a sus superiores. Corrupción es pretender presionar a esta autoridad judicial sin sustento alguno con fines mediáticos, luego de que el presidente Andrés manuel López Obrador dijera en su conferencia mañanera que el gobierno presentará una queja formal contra jueces que liberan con celeridad a presuntos criminales.

El juzgador aseguró entonces que él no tiene mayor inspiración que servir a la ciudadanía, y negó que los delincuentes sean liberados por corrupción en el Poder Judicial. Al contrario, reiteró, se debe a la mala integración de las carpetas de investigación que presenta el Ministerio Público.