El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, reconoció ayer que no hay una proveeduría suficientemente oportuna para México de vacunas contra el sarampión, pero ello no es culpa del gobierno, sino a que hay un problema global de distribución y desabasto.

A ello se suma que el mercado del inmunológico está ultraconcentrado, con muy pocos proveedores, y al acaparamiento que han realizado otros países, explicó.

No obstante lo anterior, el funcionario señaló que el 2 de agosto se firmó un contrato con la empresa Biológicos y Reactivos de México para la adquisición de 3 millones 800 mil dosis, las cuales podrán estar listas a finales de octubre o principios de noviembre, dependiendo de la agilidad con que se realicen los trámites aduanales y de verificación sanitaria.

El funcionario participó en las audiencias públicas para la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, que se realizaron en la Cámara de Diputados, en donde aseguró que no se han registrado brotes de sarampión en el país y sólo se han presentado seis casos importados.

Consideró que el riesgo de contagio es considerablemente bajo, dada la histórica buena cobertura en vacunas que ha tenido México contra esa enfermedad en los pasados 30 años. Se requeriría que 300 mil personas carecieran de inmunidad para que el mal se propagara, explicó.

López-Gatell expuso que el repunte de sarampión que se ha registrado en diversas latitudes del mundo generó angustia y un acaparamiento del inmunológico por parte de algunos países.

Por lo demás, expuso que hasta el jueves pasado se han registrado seis casos en los estados de México, Nuevo León, San Luis Potosí y Quintana Roo.

Por otra parte, la presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Miroslava Sánchez Galván, señaló que las opiniones y participaciones en las audiencias se analizarán la próxima semana en mesas de trabajo para retomar los puntos más importantes con la finalidad de fortalecer la iniciativa y que el instituto quede lo mejor posible.

Adelantó que no se tendrá el dictamen la próxima semana, como se había acordado. La morenista estimó que en la última semana de agosto podría convocarse a la comisión de salud para trabajar en el proyecto que se presentará al pleno.