Martes 25 de junio de 2019, p. 27
Organismos defensores de las garantías individuales en Chihuahua pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investigar atropellos cometidos contra Marisela Escobedo, activista asesinada fuera del palacio de gobierno del estado el 16 de diciembre de 2010, cuando exigía justicia por el feminicidio de su hija Rubí Frayre Escobedo, de 16 años.
Las organizaciones solicitaron que se declare al Estado mexicano internacionalmente responsable por violaciones, omisiones, negligencia e impunidad
, que derivaron en el asesinato de Marisela Escobedo, el feminicidio de su hija Rubí Frayre Escobedo y el desplazamiento de 17 de sus familiares a Estados Unidos, donde solicitaron refugio y no han recibido respuesta.
En rueda de prensa, integrantes de Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) y Mexicanos en el Exilio cuestionaron ayer a los gobiernos estatal y federal, porque, aseguraron, las causas estructurales del feminicidio persisten y Chihuahua ocupó el año pasado el quinto lugar nacional en asesinatos por motivos de género.
La directora del Cedehm, Ruth Fierro, afirmó que buscan, además de justicia, verdad y reparación del daño para la familia Escobedo, la aplicación de políticas estructurales que garanticen en México el derecho de las niñas y mujeres a una vida libre de violencia, así como el acceso a la justicia y la protección adecuada del Estado para personas defensoras de los derechos humanos en situaciones de riesgo.
Rubí Frayre Escobedo desapareció en agosto de 2008 y su madre, Marisela Escobedo, investigó el caso por su cuenta ante las omisiones de la policía ministerial. Con los elementos que recabó se descubrió que Rubí fue asesinada por su pareja sentimental, Sergio Rafael Barraza Bocanegra.
El acusado fue presentado ante los tribunales locales y fue absuelto. Aunque en una segunda instancia fue condenado, la primera sentencia le dio tiempo para huir.
Marisela Escobedo demandó a partir de ese momento la aprehensión del homicida y fue acribillada cuando protestaba en el centro histórico de Chihuahua, en presencia de su familia.
Tras el asesinato, su cuñado Manuel Monge fue victimado, por lo cual la familia de Marisela Escobedo tuvo que huir de México.