Matías Romero, Oax., Dos años después de haber sido expulsados de su comunidad por el presidente municipal de San Juan Mazatlán, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, 200 pobladores de Tierra Negra denunciaron falta de atención de los tres niveles de gobierno para regresar a sus hogares; señalaron que por ser desplazados no tienen derecho a la salud, a la vivienda ni a la educación.

El 3 de junio de 2017, el munícipe Macario Eleuterio Jiménez, elegido por el sistema de usos y costumbres, los echó porque no le dieron su voto por la presidencia municipal. Actualmente los desplazados de origen mixe se refugian en Matías Romero y no han podido regresar por las amenazas de Jiménez.

Apenas el pasado 3 de junio, acusaron en una carta abierta que intentaron volver a Tierra Negra, comunidad de poco más de 400 habitantes que se rige por sistema normativo interno (usos y costumbres), pero fueron emboscados con armas de fuego por Eleuterio Jiménez y sus familiares, quienes amenazaron con asesinarlos si intentaban retornar, por lo que volvieron a Matías Romero.

Denunciaron además que el desplazamiento forzado viola sus derechos fundamentales porque no tienen acceso a servicios públicos, a pesar de que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (Ddhpo) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre otros organismos, fueron alertados de su situación y no se ha dado una solución permanente y definitiva a sus demandas.

¿Qué va a pasar con nuestros hogares, nuestras parcelas, nuestra vida allá? Aquí en Matías Romero vivimos hacinados, sin empleo. Nuestra vida es el campo; allá teníamos nuestros animalitos; aquí no hay nada, Nuestros hijos sufren. No tenemos derecho a la vivienda, a una salud digna ni a educación, narraron.

Los pobladores desplazados manifestaron que a pesar de las amenazas de Eleuterio Jiménez intentarán volver a su comunidad porque consideran que es la única alternativa para salir de la pobreza y el abandono en que se encuentran.

Finalmente, advirtieron que continuarán exigiendo respeto a sus derechos humanos y denunciando la violencia sistemática de que son objeto.