Jueves 30 de mayo de 2019, p. 30
Jerusalén. Los legisladores israelíes votaron esta madrugada en favor de disolver el Parlamento, lo que allana el camino para una nueva elección, después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu no pudo formar una coalición.
La elección sería la segunda del año y se realizaría en septiembre. Según analistas, esto representa un trastorno sin precedente, incluso en un país acostumbrado a las luchas políticas, y asestó un golpe a Netanyahu, quien se declaró victorioso de la votación celebrada el 9 de abril.
La decisión del Parlamento, por 74 votos en favor y 45 en contra, ocurrió poco después de cumplirse el plazo (último minuto del miércoles) para que Netanyahu formara gobierno.
La crisis política surgió de una disputa sobre el servicio militar entre los posibles aliados de Netanyahu, el ex ministro de Defensa Avigdor Lieberman, laico de extrema derecha, y los partidos judíos ultraortodoxos.
Los partidos religiosos no quieren que los jóvenes estudiantes del seminario ultraortodoxo sean obligados a cumplir con el servicio militar. Pero Lieberman y muchos israelíes quieren que compartan la carga de esta obligación.
Sin embargo, una nueva elección es un contratiempo menor para Netanyahu si se compara con la alternativa de que el presidente israelí, Reuven Rivlin, pida a otro político que intente formar una coalición de gobierno.
