Las Erinias*
Olga Votsi
Las Erinias no han muerto. Respiran entre nosotros.
Habitan ocultas en el extremo
de las ciudades,
en pequeños mechones de árboles, en rocas,
se pasean en las calles con aspecto
de dulces mujeres,
asisten a frágiles viejas.
Pero en la noche extienden las manos
como garfios
sobre los lechos de los que duermen,
para sangrar pechos, corazones,
y hundir la dolorosa espina en la carne.
En la boca sin fondo de la noche
se levanta de pronto un viento salvaje,
en el cuerpo bailan inhóspitas piernas
y como tumbas pesan los pechos.
Pero los brazos piden paz,
paz con el viejísimo espíritu herido
del mundo
–si derramas sangre, paz obtienes–
hasta que llega el alba intrusa
a recoger los terribles despojos. |
*Las Erinias (las Furias para los romanos), son unas divinidades violentas, fuerzas primitivas que no reconocen la autoridad de los dioses de la generación joven y que incluso Zeus se ve obligado a obedecer. Se distinguen en general tres: Alecto, Tisífone y Megera. Representadas como genios alados, con serpientes entremezcladas en el cabello y armadas con antorchas y látigos, enloquecen a sus víctimas y las torturan de mil maneras. (Véase Diccionario de mitología griega y romana, de Pierre Grimal).
Olga Votsi (1922-1998), seudónimo literario de Olga Boúki-Plati, nació en El Pireo. Estudió Filología en la Universidad de Atenas y siguió cursos de Filología alemana e Historia del arte en la Universidad de Bonn. Trabajó como maestra en escuelas públicas y privadas en Atenas, en El Pireo y Lefkosia, Chipre. Escribió diez libros de poesía y uno de ensayos, y colaboró con varias revistas literarias, como Nueva Hestía, Responsabilidad y Chipre Espiritual. Hizo traducciones de Kafka, George Trakl, Dickinson, Celan, Keyes, Rilke, Mann y otros. Ha sido traducida al francés, italiano y polaco. En 1971 recibió el Segundo Premio Estatal de Poesía y fue miembro de la Asociación Nacional de Escritores Griegos.
Véase La Jornada Semanal, núm. 899, 27/v/2012
Versión de Francisco Torres Córdova

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