Nos reconoceremos en el vacío de un instante
sin umbral
frente al despeñadero de nuestros nombres.
En ese punto de quiebre, nos hermanará la
inexistencia de los cuerpos.
La huella múltiple que reverbera en la memoria,
se aquietará con el revés de las palabras.
Y en la cresta de la misma nota, hasta que se
haga polvo,
descansaremos. |