Número 226
Jueves 7 de Mayo del 2015
Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER
Directora general
CARMEN LIRA SAADE
Director:
Alejandro Brito Lemus
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Periodos alterados:
Sangrado menstrual adundante
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El sangrado menstrual abundante es una condición médica que puede indicar la presencia de una enfermedad subyacente. Sean miomas, endometriosis o simplemente causas hormonales, el flujo excesivo puede llevar a una mujer a la anemia si no acude con su ginecólogo para atender el problema.
Rocío Sánchez
Las mujeres suelen limitar el conocimiento sobre su menstruación a lo que se comenta en su familia, un poco a lo que se enseña en la escuela y un poco más a lo que se dice entre amigas. Los detalles sobre su ciclo siguen siendo considerados como un asunto privado y no son revelados sino hasta que se presenta alguna molestia.
Una de las preocupaciones sobre el periodo menstrual que experimentan algunas mujeres es la cantidad de flujo que se presenta. Sin embargo, 80 por ciento de las mujeres que asisten a consulta médica por un sangrado menstrual abundante, en realidad no lo tienen –según los criterios médicos que lo miden. En contraste, la mitad de las mujeres que sí tiene un sangrado abundante no lo considera así, sino que para ellas es lo normal.
Así lo dijo el doctor Arturo Moyers, gineco-obstetra, en entrevista con Letra S, quien explicó que el sangrado menstrual abundante “más que una enfermedad, es un síntoma” que puede indicar problemas de salud de una mujer.
¿Cuánto es demasiado?
Existen formas de saber si la menstruación es realmente abundante o no. “En términos generales, cualquier mujer que vea afectada su calidad de vida con respecto al sangrado merece atención, pero existe una medida para determinar cuándo es abundante, que es de 80 ml por menstruación”. No por día, sino por el total de días que dura el periodo.
Este volumen de sangre es medible a través de técnicas de laboratorio que utilizan la hematina de muestras tomadas de las toallas sanitarias usadas durante el periodo. Sin embargo, no es indispensable recurrir a ellas para determinar esta condición. Una mujer puede darse cuenta de que tiene sangrado menstrual abundante “si llena, totalmente empapadas, más de cinco toallas al día, o bien, si tiene que cambiarse cada hora una toalla empapada o un tampón empapado”, señaló el especialista, egresado de la UNAM. “Hay casos extremos; tengo pacientes a las que ya no les sirve una toalla y tienen que utilizar pañales”, comentó, “y el sangrado puede ser tan abundante que le produce anemia a la paciente”.
El origen y su abordaje
Dado que el sangrado menstrual abundante no es un padecimiento, sino un síntoma, es necesario buscar la enfermedad que está detrás de él. Un signo de este tipo hace al médico sospechar de la existencia de miomas (tumores benignos que crecen en el útero). Esta condición puede ser hereditaria.
Hay otros problemas que causan este sangrado pero que no se heredan. Por ejemplo, los pólipos endometriales (pequeñas protuberancias o salidas del tejido que está dentro del útero).
Según el padecimiento que esté causando el sangrado abundante, será el abordaje médico para solucionarlo. En las mujeres que tienen miomas, por ejemplo, éstos se pueden tratar médicamente sin necesidad de extraerlos y se quita el sangrado, pero si son de gran tamaño, será necesario hacer una cirugía para quitarlos.
Pero también existen casos en que no se identifica una causa orgánica para esta situación. Entonces “se habla de que el problema es hormonal y se llama hemorragia disfuncional”, mencionó el médico. En la mayoría de estos casos, se debe a variaciones hormonales.
De esta manera, existen diversos tratamientos hormonales que controlan un sangrado menstrual abundante. El único que está indicado para dicha condición es una píldora anticonceptiva que cuyas sustancias activas son el dienogest y el valerato de estradiol. Es decir, que además de la protección anticonceptiva, disminuye el flujo menstrual. “Otra opción es un dispositivo intrauterino que contiene hormonas y que descarga cierta cantidad todos los días”, lo cual también constituye un método anticonceptivo.
Estos medicamentos tienen las mismas contraindicaciones que cualquier otro anticonceptivo: mujeres con antecedentes de trombosis o que tengan riesgo de ésta, mujeres con tabaquismo intenso, mujeres con hipertensión descontrolada, mujeres sospechen o que tengan ya un diagnóstico de cáncer de mama o cérvicouterino.
“Hay otras alternativas médicas no anticonceptivas que se pueden utilizar pero normalmente se usan hormonas”, afirmó Moyers Arévalo, quien también participa como Key Opinion Leader (líder de opinión) nacional con las farmacéuticas Bayer y Roche.
Respecto a los mitos que aún existen sobre que la menstruación es un periodo incapacitante y de sufrimiento para las mujeres, el médico considera que éstos sí interfieren con el adecuado diagnóstico de un sangrado menstrual abundante, “pues a muchas mujeres les preguntas ‘¿cómo es tu menstruación?’ y te dicen ‘normal’, y resulta que no es normal”, que ellas pensaban que lo era pero en realidad se está encubriendo el diagnóstico.
S U B I R
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