Concanaco asegura que la apertura del sector energético estimulará empleo y crecimiento
Domingo 22 de diciembre de 2013, p. 30
La reciente reforma petrolera promulgada por el Ejecutivo es uno más de los cambios estructurales que México viene realizando durante los pasados 31 años dentro de la estrategia neoliberal, los cuales no han tenido los resultados enunciados por el gobierno en su momento, afirmó el investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Luis Calva.
Explicó que con la estrategia del nacionalismo revolucionario (1934-1982), el crecimiento del producto interno bruto (PIB) fue de una tasa promedio de 6.1 por ciento anual, mientras que con la estrategia económica desnacionalizadora o nacionalifóbica
el PIB creció a una tasa de apenas 2.5 por ciento en promedio anual.
En contraste, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco–Servitur) aseguró que la recién promulgada reforma energética atraerá más inversiones privadas, nacionales y extranjeras, estimulará el empleo y el crecimiento económico.
En un comunicado detalló que las modificaciones a los artículos constitucionales 25, 27 y 28 se reflejarán en mejores precios de combustibles y servicios para los consumidores. En ese sentido, el presidente del organismo, Jorge Dávila Flores, señaló que la reforma energética propiciará que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sean empresas más productivas y competitivas.
José Luis Calva recordó que durante los 31 años de experimentación neoliberal, aplicando la ideología del consenso de Washington, las reformas estructurales pasadas que permitieron las privatizaciones, por ejemplo de los ejidos, los ferrocarriles, telecomunicaciones, bancos, entre otros, no han traído un beneficio a la población ni han detonado el crecimiento.
En entrevista señaló que aun cuando algunos actores políticos dicen que el nacionalismo revolucionario es anticuado
, sin embargo con la estrategia económica de la revolución mexicana, llamada también de nacionalismo revolucionario, desde la época de Lázaro Cárdenas en 1934 y hasta 1982 el PIB creció a una tasa de 6.1 por ciento como resultado del petróleo nacionalizado, la electricidad, ferrocarriles, una fuerte banca de desarrollo, una estricta regulación de la banca privada y un torrente de empresas públicas acereras, constructoras de carros de ferrocarril, autobuses, fertilizantes y con un firme sector paraestatal.
Con las reformas estructurales como el cambio al artículo 27 constitucional relativo a la propiedad campesina que liberalizó el régimen de tenencia en el campo, se dijo que iba a traer consigo un crecimiento prodigioso en el sector agropecuario y lo que ha traído es una creciente dependencia alimentaria en México porque dependemos cada vez más de las importaciones en más de 30 por ciento de los granos básicos y un empobrecimiento de los campesinos.
Los resultados de la estrategia neoliberal han sido pésimos en los primeros 30 años de experimentación neoliberal de 1983 a 2012, el producto nacional creció solamente 2.5 por ciento anual en promedio contra 6.1 por ciento anual con la estrategia anterior.
José Luis Calva mencionó que en 1982 México tenía una economía más grande que la de China, pues China tenía un PIB de 430 mil millones de dólares, medidos en dólares estadunidenses constantes de 1990, corregidos a paridad de poder adquisitivo para hacer comparables las cifras. México, a su vez, tenía un PIB de 570 mil millones de dólares, también en dólares constantes. Hoy China es una economía ocho veces mayor que la de México.
Los salarios mínimos han perdido 71 por ciento de su poder adquisitivo, los sueldos de los trabajadores que tienen contrato colectivo con jurisdicción federal han perdido 64.5 por ciento de su poder de compra y la pobreza se ha incrementado en más de 20 millones de mexicanos y todo eso es en el marco de las reformas estructurales.
Se dijo, por ejemplo, que la apertura comercial unilateral abrupta, la flexibilización de la propiedad ejidal y comunal para permitir la transferencia de las tierras a la inversión privada, todo eso, iba a traer un enorme crecimiento de la economía mexicana y los resultados no han sido congruentes con esas expectativas.
“Estamos en un escenario en el que la desnacionalzación del petróleo va a provocar que cuando despertemos en 10 años va a tener como resultado que no es la tablita de salvación y tenemos múltiples experiencias en el mundo:
En América Latina Argentina fue alumno ejemplar del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en los años 90 y se hundió en una crisis de deuda externa en 2001 que hizo que 45 por ciento de los argentinos cayeran en la pobreza”.
Argentina, añadió, sólo se ha levantado con una estrategia postneoliberal de desarrollo a partir de mayo de 2003 con lo que ha crecido 7.5 por ciento en este lapso, mientras que el de México ha crecido a una tasa de 2.5 por ciento en promedio en 30 años. También empezó con la renacionalización del petróleo.