El Grupo Financiero Actinver pronostica un mejor panorama económico para México en 2014 y en 2015, lo que se vería reflejado en una tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3.2 y 3.8 por ciento, respectivamente.

En su Reporte especial: perspectivas económicas 2014 la entidad financiera refiere que la mejor perspectiva económica para el país se basa en los efectos que surtan de la baja en la tasa referencial por el Banco de México (BdeM).

Así como por un mayor gasto público interno; la mejora en la economía de Estados Unidos; y el impacto de la aprobación de la reforma energética y su reglamentación secundaria. De ahí que la sumatoria de estos elementos, junto con la reforma energética, daría como resultado una aceleración de la economía en los siguientes años. Esperamos para 2014 un aumento del PIB de 3.2 y de 3.8 por ciento para 2015, destaca.

Por primera vez en más de 40 años, expone, el país está aprobando un paquete de reformas de largo alcance, las cuales se están instrumentando con una mejor profundidad a la originalmente planteada.

Así, reitera, la economía se acelerará el siguiente año ante el mayor gasto público programado, la aprobación y la aplicación de las reformas y por el apoyo de la economía de Estados Unidos, con lo que esperamos crezca 3.6 frente a 1.3 por ciento de este año.

En su opinión, la mejoría en la economía el próximo año, tanto interna como en Estados Unidos, mantendrá la señal positiva en el sector de la manufactura dentro de la balanza comercial, impulsada sobre todo por el sector automotriz, el cual pese a la volatilidad se mantiene como uno de los sectores más dinámicos.

En tanto, para la construcción –en recesión por tercer trimestre consecutivo en el año– se espera una recuperación de 3.5 por ciento para 2014, ante el mayor gasto esperado por el gobierno, dentro del cual incluye 500 proyectos en infraestructura por un monto total de 794 mil millones de pesos.

Aunque se anticipa una mayor inflación, sobre todo en el primer bimestre del año, ante los efectos de la reforma fiscal, por lo que el índice nacional de precios al consumidor (INPC) se ubicaría en una tasa de 4.1 por ciento.