PAN guía a PRD
Rosario calamitosa
Michoacán: dosificar
Molotov: no había condiciones
Más créditos y más baratos
La renuncia de Rosario Robles
Un ‘‘producto milagro’’ llamado México
Aeroméxico en la ruta de Mexicana
La alegría de Lagarde
FMI: buitre financiero
El fracaso privatizador
La cruzada contra el hambre
Mejor cruzada contra la carestía
Jauja en el GDF
Zapallo y chayote
omo gustéis. Este título de una comedia de William Shakespeare bien podría convenir como nombre alternativo para Viola, la cinta más reciente del realizador bonaerense Matías Piñero, graduado en la Universidad del Cine, semillero de las propuestas más audaces del nuevo cine argentino. Una película sobre las simulaciones en el arte teatral y en la práctica amorosa, interpretada por un grupo de actrices estupendas que infatigablemente repiten parlamentos de la comedia Noche de reyes (Twelfth night), del poeta y dramaturgo inglés, entremezclando frases de otras obras suyas, improvisando polifonías y combinaciones teatrales que paulatinamente se confunden con la realidad de este círculo encantado.
ras la denuncia penal formulada por la dirigencia de Acción Nacional contra la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Rosario Robles Berlanga, y contra el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, por los presuntos usos electorales de programas sociales, se han multiplicado los desencuentros entre los firmantes del Pacto por México. Aunque la gravedad de la denuncia llevó a la funcionaria a destituir de inmediato a siete funcionarios de Sedeso en Veracruz, el presidente Enrique Peña Nieto desestimó la acción panista como críticas y descalificaciones de aquellos a quienes ocupan y preocupan las elecciones
(sic), respuesta desafortunada no sólo porque minimiza un problema real y conocido, que es el uso de los programas sociales para apuntalar electoralmente al partido de las autoridades en turno, sino porque pareció una exculpación, tan anticipada como improcedente, para los acusados.
Activistas citan a Sánchez Vázquez
a situación en la UNAM nos exige una lectura crítica de la realidad. Una tarea de todo activista es leer al maestro Sánchez Vázquez y su defensa de la razón como vía para solucionar los conflictos:
ivimos paradojas que resultan dolorosas. Desde el movimiento de derechos humanos y las organizaciones de pueblos indígenas se ha luchado de manera incansable por lograr derechos que los acerquen al horizonte de la justicia y se han logrado victorias significativas en ese terreno. Han hecho uso de la política para ello y han dado la batalla jurídica para sustentar sus propuestas; sin embargo, una vez formalizadas, la política también opera en el ámbito judicial para utilizar el derecho según el contexto del caso que se trate. Aquello de que la justicia es ciega se desmiente una y otra vez, porque quienes claman justicia observan las incongruencias cotidianas en las resoluciones de quienes están facultados para aplicar derechos fundamentales. ¿Por qué en un caso plagado de acciones políticas de alto nivel
, como fue el de la ciudadana francesa Florence Cassez, sí se aceptó la violación al debido proceso y se otorgó el amparo liso y llano a fin de que recobrara su libertad de inmediato, y a la vez, la misma sala de la SCJN consideró el pasado marzo sin importancia y trascendencia
el caso del profesor tzotzil Alberto Patishtán, cuya libertad es demandada dentro y fuera del país? Ciertamente no por un presidente de la república. ¿Eso hace la diferencia?
o es esta colaboración la segunda parte de mi artículo sobre la imperiosa necesidad –ahora o nunca– de iniciar el intrincado, complejísimo proceso de la reforma educativa. Al país lo pueblan cientos y cientos de problemas que se hallan al límite y que es ahora o nunca que debemos, gobierno y sociedad, iniciar su solución genuina. Y no es porque la coyuntura nos esté abriendo una puerta de oportunidad especialmente relevante en el presente, sino por eso: los problemas se hallan al límite.
ace 150 años, entre el 16 de marzo y el 17 de mayo de 1863, en el valle de Puebla se libró la mayor batalla en defensa de la soberanía nacional, cuando un ejército de 34 mil franceses llegó dispuesto a vengar la derrota del 5 de mayo de 1862 para –con un año de retraso– imponernos un príncipe austriaco y hacer de nuestro país un protectorado francés.
istintos medios de comunicación y agencias informativas han insistido desde hace meses en que en el ejército venezolano hay contradicciones internas y disputas por el poder. Hace apenas unos días un cable de la agencia Afp señalaba que para los analistas, (Maduro) también enfrentará el reto de asegurar la lealtad de las fuerzas armadas, donde existen divisiones políticas e ideológicas
. ¿Es esto cierto?
l Pacto por México es como una carta a Santa Claus redactada por un Estado que quiere parecerse al de Dinamarca, o algo así, y en esa medida es difícil no estar de acuerdo –al menos, en la situación actual de México– con la mayor parte de su letra. Quién sabe si los dirigentes panistas y perredistas recibieron el texto ya listo para firma o si realmente fue producto de un acuerdo negociado entre esos partidos y Los Pinos. El panismo, demolido por dos desastrosos ejercicios sucesivos de la Presidencia, podía firmar casi cualquier cosa; el perredismo, amputado del movimiento político más relevante en la historia de la izquierda mexicana, también. Y si uno y otro realmente aportaron algo al documento, peor para ellos, porque, con conocimiento de causa, se volvían, de esa forma, coautores de una obra de ficción: el Pacto por México
–no hay cómo no darse cuenta– viene siendo lo opuesto al programa real de Peña Nieto.
l grupo de personas que el viernes pasado tomó de forma violenta la torre de la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe desocuparla cuanto antes. Esta es una exigencia que comienza a tomar fuerza no solamente entre el cuerpo directivo de la institución, sino en un sector amplio de investigadores, profesores, alumnos y trabajadores de una de las más importantes universidades de Iberoamérica.
na de las ventajas de las exhibiciones, como la de las bienales FEMSA, consiste en que por un periodo cuentan con amplio público, cosa que se debe al numeroso acervo de artistas representados. Ellos mismos, sus familiares, seguidores y amigos, acudirán a verse museografiados.