Desenlace parcial
Triunfo de la resistencia
Condena a funcionarios
Extraños giros de EPN
Ríspido comienzo
Presupuesto: el saqueo
Vicente Calderón
gastó 30 billones de pesos
El infiltrado
Felipe de Jesús, la iniciativa de segunda vuelta y la paradoja del asno de Buridán
Cuestión de pesos y centavos
El escondite de la izquierda
EPN: ni un paso atrás
El manual inamovible
A la guerra
160 mil millones de pesos
El Pacto por México (1/2)
En Japón los Rayados se inspiran en Márquez
a liberación por falta de pruebas de 56 de los 70 ciudadanos que aún permanecían encarcelados desde el 1º de diciembre, dictada ayer por la jueza Patricia Mora Brito, constituye un rotundo desmentido a las versiones oficiales –del gobierno federal y de la autoridad capitalina– sobre lo ocurrido ese día, en el contexto de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente, que obliga a cuestionar el fundamento legal de los procesos iniciados contra los 14 presos restantes y deja en entredicho el accionar de las fuerzas del orden.
Peticiones para Osorio Chong y legisladores
os académicos firmantes –de UNAM, UAM, INAH, Universidad Iberoamericana, Iteso, Univesidad de Guadalajara, Universidad Veracruzana y Ciesas– estamos consternados por la gravedad de los hechos del primero de diciembre durante la asunción del nuevo Presidente.
l montaje combinó el mensaje y el escenario de los interiores con lo que se organizó en la calle. Se diseñó en función de los públicos
en que han quedado clasificados los mexicanos. Se agregaron a los estratos socioeconómicos de la publicidad comercial clientes estables y segmentos de importancia real o simbólica.
espués de dos traslados pacíficos del poder presidencial en 2000 y 2006, la violencia política ha retornado. El primero de diciembre docenas de jóvenes fueron brutalmente reprimidos por la fuerza pública, y dos activistas pacíficos, Uriel Sandoval y Juan Francisco Kuykendall, gravemente lesionados. El primero perdió un ojo y el segundo parte de su cerebro, ambos heridos por la violencia ejercida por la Policía Federal. Asimismo, las detenciones arbitrarias y la incapacidad de la policía capitalina para proteger negocios y monumentos revelaron el estado de desprotección en que nos encontramos los habitantes de la ciudad de México. La liberación de algunos presos políticos ayer no modifica en absoluto los agravios cometidos.
tuttgart. La víspera del primero de diciembre, día de la violenta provocación-represión policial que inauguró la gestión de Enrique Peña y sancionó el regreso del viejo PRI a la administración gerencial del país –seguida de un linchamiento mediático y la criminalización de más de medio centenar de estudiantes disidentes, víctimas de agentes estatales, federales y del gobierno saliente de Marcelo Ebrard–, tuvo lugar en Berlín, Alemania, el encuentro México: ¿Estado de derecho?
scuchar y leer a varios comentaristas políticos y directores de noticieros me recordó la represión contra los maestros y ferrocarrileros a fines de los años 50, y contra los estudiantes en 1968 y 1971. El grito de prensa vendida
de miles de manifestantes frente a Excélsior y a los halcones patrocinados por el gobierno de la ciudad. El delito de ataques a la paz pública, me recuerda el de disolución social que llevó a la cárcel a líderes obreros y campesinos, políticos de la oposición, estudiantes y profesores. Escuchar al procurador de Justicia del Distrito Federal (hoy responsable de la seguridad pública) diciendo que las consignaciones por los lamentables hechos del primero de diciembre estaban sustentadas en pruebas irrebatibles, me recordó al sistema judicial que consignó y condenó a los enemigos de México
en la época más autoritaria del PRI-gobierno.
a verdad es que, luego de un mes en el hospital, Oscar Niemeyer estaba cansado. La voz casi no se dejaba oír. Dijo a la mujer, Vera, que estaba aburrido de quedarse tanto tiempo en la habitación toda blanca. Pidió volver aquella misma tarde al estudio. Había mucho trabajo por delante. Dijo también que todo lo que quería era un café y una empanada. Y entonces quedó quieto, quietito, y al otro día se murió. Se fue el miércoles, 5 de diciembre. Faltaban 10 días para que cumpliese 105 años.
a globalización ha sido un proceso esencialmente financiero, las corrientes de dinero y de crédito alcanzaron una escala realmente mundial en la década pasada. El extremo de ese fenómeno se volvió claramente apreciable cuando estalló la crisis de 2008.
pesar de los horrores del feminicidio, la extendida explotación sexual de jovencitas que pronto dejan de serlo, el delirio cosificador del cuerpo femenino en los medios masivos, y tantas manifestaciones del patriarcado feroz aún dominante, es posible afirmar que la condición, el papel de las mujeres en la sociedad ha cambiado en las décadas recientes. A una escala histórica. El feminismo es por supuesto la matriz filosófica propiciatoria del cambio, pero en muchos terrenos las mujeres lo dejaron atrás, cual cascarón y gracias, a las puertas del siglo XXI.
l retorno al país de origen es una aventura tan temible y asombrosa como la del viaje cuando, al prolongarse incesante de sorpresa en sorpresa, deviene una segunda vida. Regresar es volver al punto de partida, un lugar que ya no tiene lugar, vuelto imaginario, donde el viajero, ausente tantos años, transformado en fantasma, desembarca como un aparecido entre los vivos y los muertos más irreales que él.
scar Niemeyer, figura central de la arquitectura moderna y fallecido esta semana, expresaba en su vida profesional que el arte estaba en lo sorpresivo. Fue el maestro de la curva, opuesto a la línea recta. Siguiendo al arquitecto creador de la Brasilia, en la corrida de la tarde de ayer no existieron ni la curva ni la sorpresa. Por tanto, el festejo se volvió, una vez más en la temporada, anodino y aburrido hasta la melancolía. Qué lejos se escucha ya aquello de que el toreo es un drama de cauce oscuro y luminoso en que de golpe aparece la magia, el duende de los toreros. En otros es rutina, monotonía, como sucedió con los novillos de Marrón, anunciados como toros, débiles, rodando por la arena y tolerando con dificultades el marcaje de un puyasito. Algunos era tal su mansedumbre que defendiéndose dificultaban la lidia.