Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Goethe, científico
RICARDO BADA
Monólogos compartidos
FRANCISCO TORRES CÓRDOVA
Gozo por contagio
CARLOS PASCUAL
Pablo González Casanova, el intelectual
LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO
Pasolini: el retorno de lo sagrado
NATACHA KOSS
Un poema para Pier Paolo Pasolini
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
El Evangelio según Pasolini
RICARDO YÁÑEZ
El impresionismo narrativo de Peter Stamm
ADRIÁN MEDINA LIBERTY
Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS
Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
Corporal
MANUEL STEPHENS
Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO
Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA
La otra escena
MIGUEL ÁNGEL QUEMAIN
Cabezalcubo
JORGE MOCH
Directorio
Núm. anteriores
[email protected]
|
|
Rogelio Guedea
[email protected]
Soldado abajo
El cuerpo de esa mujer me recuerda la avenida que me llevaba al arco del triunfo. La avenida aquella mañana de París a las once AM de tu cuerpo. También me recuerda un cuadro de un soldado muerto en combate la otra tarde en mi ciudad o país de hace cien años. El soldado había luchado por su país contra la guerra del narcotráfico y nadie ya lo recordaba muerto. Un soldado más matado por un sicario, decían, como si el tal soldado no hiciera falta. O como si su voz, su mano que disparaba balas mortales, su salario de dos pesos quincenales, sus cartas que envió a su mujer o abuelita, no hicieran falta. Un soldado más matado por un sicario, decían aquella mañana de París que me recuerda el cuerpo de esa mujer. Y yo diciéndome: lo que puede hacer la desnudez de una mujer, recordarme al soldado muerto en combate, aquella mañana de París a las once AM de tu cuerpo. Un soldado ahora sin insignias ya, sin honores, su mujer ahora casada con otro hombre más soldado que el soldado muerto, ya hasta sus hijos quitaron su fotografía del buró y en su lugar colocaron la del pato Lucas. Y todo eso aun cuando el soldado dio su vida por su país (sus pies, sus dedos, sus dos orejas), por sus calles y parques dio su vida, sus parques o su almohadita, que hoy lo recuerda apenas por equivocación. |