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 Número 168
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El proyecto de sentencia del ministro Sergio Valls, que se discute hoy en la SCJN, representa el consenso mayoritario de las opiniones expresadas sobre los matrimonios del mismo sexo y su posibilidad de adoptar infantes. Desde las más diversas disciplinas académicas –el derecho, la psicología, la antropología social, etcétera– se han manifestado voces autorizadas en favor de afianzar derechos y avanzar en la igualdad legislativa. Los argumentos expuestos por el ministro son tan contundentes que se prevén difíciles de rebatir. De cualquier manera, se espera la reacción del ministro Aguirre Anguiano que muy posiblemente intentará llevar la discusión al terreno de la adopción enarbolando el derecho de niñas y niños a tener una familia “normal” formada por padre y madre. Discusión que, de acuerdo con el dictamen propuesto, no procede porque el Código Civil no sufrió modificaciones en lo que toca a la adopción. El resultado que emita la Suprema Corte definirá la manera como responderán los grupos conservadores y de derecha en el país. Una sentencia favorable a la constitucionalidad de las reformas los llevará, previsiblemente, a establecer candados en las leyes locales a la manera como lo hicieron luego de la sentencia favorable a la interrupción legal del embarazo. Lo que representará un enorme reto para los grupos del movimiento de la diversidad sexual que, haciendo a un lado sectarismos y protagonismos estériles, tendrán que responder de la manera más organizada y unificada posible. |
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