Hilaridad
Clinton, buena
Napolitano, mala
Refinada pasarela
Quieren más refinerías
Devolución de impuestos en 15 días
Nuevo embajador sería experto en estados fallidos
Kafka en la bolsa
La coctelera de Los Pinos
Otra vez contra Bancomext
Atacan pieza esencial en la política anticíclica
Edipo, reloaded
La culpa es del Oráculo
Marchas pro cannábicas en EU en favor de Michael Phelps
a secretaria de Estado Hillary Clinton desplegó ayer en su visita a nuestro país un discurso amable y hasta cálido –llegó a decir que Estados Unidos y México son parte de la misma familia
y que fracasamos y avanzamos juntos
–, en el que abundaron los reconocimientos autocríticos sobre las responsabilidades estadunidenses incumplidas en materia de combate a la delincuencia, las manifestaciones de confianza en la capacidad del gobierno mexicano para enfrentarla, las promesas de ayuda policial y de inteligencia, y los horizontes auspiciosos, como una reforma migratoria que es –dijo– prioritaria para el gobierno de Barack Obama. En este tenor, la funcionaria minimizó señalamientos formulados recientemente en los ámbitos políticos de su país en el sentido de que las autoridades del nuestro han perdido el control de diversas zonas del territorio nacional.
Aclaración de candidato perredista
l día de ayer, en la sección Política, página 13, se publica una nota titulada Siguen las negociaciones en el PRD
, que escribe la reportera Alma E. Muñoz, en la cual en el último párrafo se hace mención a mi persona y a la de mi padre.
s preocupante lo que ha ocurrido en el Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM), pues aunque parece ser una más de las instituciones académicas de un estado de la República, en realidad se trata de un núcleo de alto nivel por cuyas aulas han pasado estudiantes, sobre todo de posgrado, de varias entidades del país y del extranjero. Su planta de profesores ha estado formada, en diversos momentos, por Pablo González Casanova, Rodolfo Stavenhagen, Eduardo Matos Moctezuma, Gloria Villegas, Alfredo López Austin, Adriana Yáñez, Antonio García de León, Elsa Cross, Carlos Montemayor, Luis Tamayo, quien esto escribe y muchos más que largo sería citar.
l proceso de elección abierto por el PRD de candidaturas externas provenientes de los movimientos sociales podría desembocar en un ejercicio interesante de práctica democrática y madurez política si, al mismo tiempo, este proceso permite llevar la discusión de las agendas sociales del país más allá de las estructuras del partido. Una candidatura independiente debe servir para fortalecer los movimientos sociales, no para debilitarlos, dividirlos o cooptarlos. A los partidos de izquierda les conviene que existan liderazgos y movimientos sociales fuertes porque representan potenciales aliados políticos en una infinidad de causas.
ienen con todo. Primero la conferencia de Janet Napolitano acerca de la nueva política de seguridad en la frontera con México. Ahora la visita oficial –y mediática– de Hillary Clinton, luego la del secretario de Justicia y pronto la del mismísimo Barack Obama. Un elenco estelar para un problema candente. Calderón debería sentirse satisfecho: sus deseos se han cumplido. Estados Unidos asume la corresponsabilidad requerida como piedra de toque para una nueva relación, pero todavía no sabemos qué pedirá a cambio a su contraparte mexicana y cómo, en definitiva, influirá en el futuro la inclusión directa de la frontera como un problema de seguridad nacional, más allá de los filtros contra el terrorismo y la actividad contra los flujos de inmigrantes. Lo han dicho con claridad, para que nadie se confunda. Les preocupa el cariz que vienen tomando las cosas en la frontera con México y quieren poner orden. “Nuestra meta es de dos sentidos –dijo Janet Napolitano–: apoyar al gobierno de México y protegernos en Estados Unidos por las acciones que se toman en México contra los cárteles”. A eso, seguramente, se referirán las conversaciones que tienen lugar con la secretaria de Estado Clinton.
ace un año dijimos que, entre la crisis económica y financiera y la situación en Irak, el nuevo presidente de Estados Unidos tendría un difícil, por no decir imposible, inicio de gestión. El artífice de la invasión de Irak ya no está en la Casa Blanca y su nuevo inquilino ha dado muestras de una hiperactividad en varios frentes.
uatro son los pilares de los juegos geoestratégicos
propiciados por el aparato de seguridad de Estados Unidos en México: armas, droga, negocio y caos. El término juegos
es engañoso. No son travesuras espontáneas sino sangrientos esquemas encaminados a eliminar, del Bravo a la Patagonia, obstáculos jurisdiccionales
al dominio hegemónico y empresarial de EU sobre naciones con recursos humanos y naturales estratégicos. México y Colombia son los campos de prueba
para impulsar la doctrina de las fronteras flexibles
, como ya lo experimentó Ecuador en Sucumbios el año pasado.
a nave del capitalismo marcha ciegamente hacia el naufragio sin que sus tripulantes atinen a sortear los escollos de sus contradicciones más allá de las recetas clásicas, que ya no funcionan. Producen vértigo las cifras de dinero inyectadas al sistema financiero de las economías centrales, conducentes a un despojo inaudito de grandes contingentes humanos pero incapaces hasta ahora de reanimar al paciente. El crédito no fluye, continúan las quiebras, el desempleo bate marcas, mientras millones pierden el techo, carecen de atención médica y ven evaporarse sus fondos de retiro. Es más, los vaticinios de los economistas serios del sistema, con apenas presencia, por cierto, en sus medios masivos, auguran el fracaso de los planes de rescate de la administración Obama y sus pares europeos por considerarlos tibios, no encaminados a la raíz de los problemas y probablemente llamados a profundizar la crisis económica. Por cada mes perdido en tomar las medidas necesarias, advierte el Nobel Paul Krugman, se pierden 600 mil puestos de trabajo sólo en Estados Unidos.
ienen razón quienes opinan que no hay que hablar de las muertas de Juárez
, lo que quita al hecho parte del horror en que está inserto. Todos, al referirnos a los espantosos hechos en que niñas y jovencitas son toruradas, violadas y finalmente muertas, hemos de decir sin eufemismos las asesinadas de Juárez
. Teorías van y teorías vienen y el feminicidio no cesa, sin que se obtengan mayores resultados en las investigaciones que la detención de algunos hombres que la opinión pública califica de chivos expiatorios. Libros, extensos reportajes en papel y cine se producen y, aunque parezca morbo, hay que insistir en el terrible fenómeno para que no se pierda de la conciencia colectiva. Recientemente, los talentos coludidos de Sabina Berman como guionista y Carlos Carrera como director, nos ofrecieron la dura película Backyard, el traspatio y casi de manera coincidente, otro talentoso artista como Mauricio Jiménez repone lo que fue un exitoso montaje escolar, ahora de profesionales, El asesino entre nosotros en el sótano del Teatro de Arquitectura de la UNAM.
stuve en París, en Lyon y ahora en Madrid, donde escribo estas líneas. Participé en las actividades de la Feria del libro de Bron-Lyon y del Salón del Libro en la Ciudad Luz –literal porque salió el sol–, y pude realizar varias actividades: visitar la exposición de Suzanne Valadon y su hijo Maurice Utrillo, juntos por primera vez en la Pinacoteca de París; una muestra de fotografía, la del suizo-estadunidense Robert Frank; una interesante y bella colección de objetos y pinturas de Daniel Cordier, en el Pompidou; la casa-museo del escultor Aristide Maillol (en un retrato, idéntico a León Tolstoi) para ver la colección de los pintores futuro-cubistas rusos, coleccionada por George Costakis, hijo de una familia de comerciantes griegos establecidos en Rusia a principios del siglo XX, y una retrospectiva en el mismo museo de Seraphine de Senlis, pintora naïve de enormes naturalezas muertas donde se admiran ramos gigantescos de flores de brillantes colores y cuya vida acaba de ser filmada con gran éxito, lo que aumentó el número de visitantes.