Moscú. La presencia del grupo Wagner se extiende desde los antiguos campos de batalla de Siria hasta los desiertos de África subsahariana, expandiendo la influencia global del Kremlin con mercenarios acusados de usar fuerza brutal y beneficiarse de las riquezas minerales incautadas.
Esto se dio bajo el mando de Yevgeny Prigozhin, quien, en lo que pudo haber sido su último video de reclutamiento, apareció con uniforme militar y un fusil de asalto desde una llanura seca y polvorienta no identificada mientras se jactaba de que la organización estaba “haciendo a Rusia aún más grandiosa en todos los continentes, y a África todavía más libre”.
Muerte y conjeturas
El miércoles pasado, un jet privado que transportaba a Prigozhin y sus principales lugartenientes se estrelló al noroeste de Moscú, dos meses después de que liderara una rebelión armada que desafió la autoridad del presidente ruso Vladimir Putin.
Se multiplican las conjeturas de que el jefe mercenario, a quien se presume muerto, fue blanco de asesinato debido a su sedición, aunque el Kremlin ha negado su participación.
El accidente ha planteado dudas sobre el futuro del ejército privado de Prigozhin, que luchó junto a las tropas rusas en Ucrania antes de su breve levantamiento contra los líderes militares en Moscú. Las autoridades rusas han dicho que es necesario esperar los resultados de las pruebas de ADN para confirmar la muerte, pero Putin expresó sus condolencias después de que la nave cayera; también ha ordenado a los combatientes de Wagner que firmen un juramento de lealtad al Estado ruso, según un decreto publicado en el sitio web de la presidencia la noche del viernes y con efecto inmediato.
La orden se emitió después de que el Kremlin negara ese día las insinuaciones de funcionarios y medios de comunicación occidentales de que el líder de Wagner podría haber sido asesinado por orden de Putin.
En los países africanos donde Wagner brindaba seguridad contra organizaciones extremistas, como Al Qaeda y el grupo Estado Islámico, funcionarios y comentaristas pronosticaron que Rusia probablemente mantendría presencia y pondría a los mercenarios bajo un nuevo mando.
Otros, sin embargo, dicen que Prigozhin construyó conexiones personales profundas que a Moscú podría resultarle difícil remplazar rápidamente.
África es de vital importancia económica y política para Rusia.
Ampliar vínculos en África
Meses atrás, el grupo ayudó a asegurar un referéndum nacional en la República Centroafricana que consolidó el poder presidencial. Ésta es socio clave del ejército de Mali en la lucha contra los rebeldes armados y contactó a la junta militar de Níger, que quiere sus servicios tras el golpe de Estado.
Ampliar los vínculos y socavar la influencia occidental en África es prioridad máxima, mientras el Kremlin busca nuevos aliados en medio de su guerra en Ucrania, donde las fuerzas del grupo Wagner también ayudaron a ganar una batalla clave.
Las 54 naciones de África son el bloque de votantes más grande en la Organización de Naciones Unidas, y Moscú ha trabajado activamente, con el fin de conseguir su apoyo para su invasión.