Sídney. En la FIFA aún existe una mirada contradictoria hacia el futbol femenino. Gianni Infantino, presidente del organismo, reconoció que el Mundial de Australia-Nueva Zelanda demostró que esta categoría es rentable con ganancias de 570 millones de dólares; no obstante, dejó en las jugadoras la responsabilidad de “convencer” a los hombres para actuar en favor de una igualdad salarial.

“La Copa generó ganancias de 570 millones de dólares y cubrimos los gastos. Generamos el ingreso más grande en cualquier deporte”, dijo Infantino. Sin embargo, descartó igualar los premios económicos del Mundial entre mujeres –que ganarán 110 millones de dólares– y hombres –que percibieron 440 millones en Qatar 2022–.

Más aún, consideró que la paridad salarial sería sólo “un símbolo” e instó a las futbo-listas a elegir “las luchas correctas” para “convencernos”.

“No sólo igualdad salarial en el Mundial, lo cual es un eslo-gan y aparece de vez en cuan-do. Eso no solucionaría nada. Es un mes cada cuatro años y se trata de unas pocas jugadoras entre miles y miles. Tenemos que mantener el impulso. Ir por la igualdad, pero de verdad.

“La lucha correcta”

“Les digo a todas las mujeres, y saben que tengo cuatro hijas, que tienen el poder de cambiar. De elegir las peleas correc-tas. De convencernos. Con los hombres, con la FIFA encontrarán las puertas abiertas, sólo deben empujarlas”, señaló.

Las críticas llegaron rápido y la noruega Ada Hegerberg, Balón de Oro 2018, publi-có en tono irónico: “Trabajando en una pequeña presentación para convencer a los hombres. ¿Quién está adentro?”.

El considerado por la FIFA “mejor Mundial Femenil en su historia” está por llegar a su fin. Inglaterra, campeón de Europa, y España buscarán mañana su primer cetro en esta categoría.

La Copa del Mundo podría regresar al país donde nació el futbol, ahora de la mano de las mujeres, y terminar con una sequía de títulos internacionales de 57 años para Inglaterra. Sarina Wiegman, quien se convertirá en la primera en dirigir dos finales con distintos equipos, ha liderado el ascenso del equipo.

España, a su vez, se ha respaldaron en la experiencia de Alexia Putellas y Jennifer Hermoso.