Querétaro, Qro. Estudiantes en paro desde hace una semana, exigieron que presenten su renuncia cuatro personas entre directivos y profesores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) como muestra de que las autoridades universitarias están comprometidas en atender sus demandas para luego poder presentar su pliego petitorio. Entre los acusados está el encargo del proyecto de desarrollar la vacuna contra el covid-19, Quivax 17.4.
La UAQ que preside, Margarita Teresa de Jesús García Gasca respondió que la exigencia de las paristas “rompe por completo el espíritu de la demanda original en tanto responde a intereses francamente políticos”.
El 30 de septiembre pasado, estudiantes de la UAQ iniciaron un paro para exigir a las autoridades universitarias atender múltiples casos de violencia y acoso de género ante omisiones en esa casa de estudios que detonó un día después de una manifestación que realizaron estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas por la inoportuna respuesta en la implementación de medidas cautelares ante el acoso que vivía una alumna por parte de otro estudiante que presuntamente llegaba armado a las instalaciones universitarias.
En la reunión del 30 de septiembre con autoridades universitarias, estudiantes en paro solicitaron como puntos generales actualizar el protocolo de atención de casos de violencia de género; medidas de prevención para evitar el ingreso de armas de fuego en las instalaciones universitarias; establecer enlaces entre la Unidad de Atención de Violencia de Género con cada una de las facultades y escuelas de bachilleres de esa casa de estudios; integración de una comisión paritaria encargada de revisar las investigaciones en esa unidad; sanciones para cada persona tanto docente, administrativo y estudiantil con carpetas abiertas por violencia de género; capacitar al personal de seguridad en materia de género; y no represalias para estudiantes en paro.
En la semana del paro, las y los estudiantes manifestaban que estaban trabajando en la redacción de su pliego petitorio al ser un proceso riguroso. También acusaron de ser víctimas de hostigamiento y de amenazas por “grupos de choque”, personal académico y administrativo, así como ser objeto de una “guerra sucia por parte de las autoridades” al desestimar su capacidad de demanda sobre casos de violencia y acoso de género, mientras que autoridades de la UAQ presentaron estadísticas y los procedimientos al interior de esa casa de estudios para atender denuncias, además de buscar acercamientos para conocer el pliego petitorio de las y los paristas.
El jueves pasado las paristas anunciaron que el sábado darían a conocer el pliego petitorio, pero una noche antes (viernes) indicaron que antes de dar a conocer el contenido del documento que ya concluyeron en su redacción, exigían la presentación de las cartas de las renuncias firmadas del abogado general de la UAQ, Gonzalo Martínez García a quien acusan de plagio, encubrimiento, omisión de información, abuso de poder, manipulación y hostigamiento laboral “con tintes políticos para obtener votos a su favor”, del contralor Alejandro Ramírez Reséndiz a quien señalan de incurrir en malversación de fondos, hostigamiento laboral, y de ser el presunto autor intelectual de enviar a grupos de choque al paro.
También solicitaron la renuncia del coordinador de la escuela de Bachilleres, plantel Concá (ubicado en la Sierra Gorda queretana) Fernando Rocha Mier, acusado de abuso de poder, manipulación, persecución estudiantil, y extorsión y del profesor de la Facultad de Ciencias Naturales, Juan Joel Mosqueda Gualito (coordina el proyecto de la vacuna) a quien acusan de abuso de poder, acoso, agresión sexual, persecución académica y robo intelectual, al señalar las y los paristas que “ya no van a tolerar que personas con antecedentes sigan laborando en la universidad” y porque se quieren sentir seguras dentro de las instalaciones universitarias.
A través de un comunicado de prensa, la UAQ respondió que la no entrega de ese pliego petitorio es “negarse a llegar acuerdos” y que ya no tiene certeza sobre quienes son los interlocutores de las y los estudiantes en paro.