Ciudad de México. Cuatro tomas clandestinas de combustible fueron detectadas este martes en las alcaldías Iztacalco y Venustiano Carranza, y en el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, por medio de su cuenta de Twitter confirmó el hallazgo. Precisó que dos fueron descubiertas en la calle Añil, en la alcaldía Iztacalco, otra más en la avenida Francisco del Paso y Troncoso, en Venustiano Carranza, y la cuarta en avenida Río de los Remedios, en el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl.
Lo anterior, dijo, como resultado de un operativo de supervisión de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la zona, en el que participaron elementos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, el Heroico Cuerpo de Bomberos capitalino y personal de las demarcaciones.
La titular del Ejecutivo local manifestó que tras el hallazgo, Pemex prepara las denuncias correspondientes, que presentará ante la Fiscalía General de la República.
Agregó que las tomas halladas no representan un riesgo para la población y que ya se realizan los trabajos para cerrarlas.
Ayer, alrededor de las 15 horas, personal de la empresa paraestatal, encabezado por el director general de Pemex Logística, Javier González del Villar, con apoyo de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, la alcaldía y el resguardo del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, llegó a la calle Añil, en la colonia Granjas México, para iniciar la búsqueda de la primera toma, entre las calles Chicle y Vainilla, la cual fue localizada casi dos horas después conectada a un ducto de la Terminal de Almacenamiento y Reparto de la paraestatal; pasadas las 19:30 se ubicó la segunda toma.
El alcalde de Iztacalco, Armando Quintero Martínez, y la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas, informaron que no se presentó fuga de combustible al estar ambas tomas herméticas, por lo que el personal de Pemex procedió a su inhabilitación. Explicaron a vecinos de la zona las maniobras que los trabajadores de la paraestatal realizaban para sellar los pinchazos y descartaron que existiera riesgo para las personas y los inmuebles.
Quintero explicó que una de las conexiones daba a un predio habilitado como bodega, el número 271, en el que incluso se localizaron cajas, “al parecer como fachada”, que estaban embaladas pero vacías, y una radio encendida, pero no se encontró a ninguna persona. La segunda toma se ubicó a unos 50 metros de la primera, frente al predio número 220.
Recordó que en agosto de 2019 se detectó una toma clandestina en esa misma zona, pero a diferencia de ayer, en la que Pemex ubicó los puntos de extracción ilegal con su tecnología, en aquella ocasión fue a partir de una denuncia a la alcaldía por el fuerte olor a gasolina y fue necesario desalojar a unas 25 familias.