Acapulco. Madres de personas no localizadas se fundieron en un abrazo, al concluir el acto simbólico del inicio de la cuarta Exposición fotográfica de personas desaparecidas en el estado de Guerrero, que se efectúa hasta el momento el primer sábado de cada mes en el zócalo de Acapulco, por iniciativa de Socorro Gil, madre de Jhonatan Romero Gil, desaparecido en diciembre de 2018 cuando iba a jugar a la cancha de baloncesto del barrio de la playa, en el centro del puerto.

En la ceremonia de inicio de la exhibición, en la que ahora se expusieron alrededor de 300 fotografías, imágenes de rostros de personas desaparecidas, mujeres que buscan a un familiar, que la mayoría de las ocasiones son sus hijos, dan su testimonio a quienes transitan por el zócalo, turistas, curiosos, habitantes del área.

Jovita Ayala Fierro, mujer mayor de 60 años que busca a su hija, desde una silla de plástico, pidió a las otras mujeres no dejar de luchar por encontrar a sus desaparecidos.

Ayala Fierro manifestó que “les ruego a todos los que me están oyendo, que no desmayen, que no les digan otras personas que no están ofendidas que dejen la lucha”.

Agregó que “no creo que mi hijo esté vivo, yo sé que mi hijo ya murió, desde ese día que estuve con él en Chilapa, gracias a Dios ya estuve con él, pero no dejo la lucha y ni la voy a dejar hasta que salga la última palabra de mis labios, de decir mi hijo Isidro te quiero y no estás para escucharlo”.

Madres como Cecilia Mojica pidió ayuda para distribuir por redes sociales los rostros de los desaparecidos.

Una vez más, Socorro Gil pidió ayuda de la sociedad para encontrar a los no localizados.

Si las personas tienen miedo de hablar con las madres, doña Socorro pidió que les envíen un aviso a través de redes sociales, que dejen sus mensajes en los buzones de las iglesias.

Lamentó que “no vivimos una vida tranquila desde que se fueron nuestros hijos, dejamos de vivir nuestros días para agarrar una pala, un pico, una varilla e irnos al cerro para buscar a nuestros hijos entre el monte y las piedras. Hasta donde hemos llegado como seres humanos, de hacernos daño entre nosotros mismos, esto debe parar, debe dejar de existir esta tortura, esta impunidad, no queremos que sigan desapareciendo personas”.