Los daños ambientales y sociales que provoca la minería en México no se compensan con los impuestos que pagan, pues de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, su contribución a las finanzas públicas del país es “muy poca”, afirmó Colectiva Cambiémosla Ya, que hizo un llamado a que esta industria deje de ser considerada de “utilidad pública” y desaparezcan los incentivos fiscales que se le otorgan.
El colectivo conformado por representantes de pueblos, comunidades, organizaciones civiles, académicos, etcétera, resaltó que en 2019 los ingresos que obtuvo el Estado por la actividad económica de este sector representaron apenas 0.13 por ciento de la recaudación total del gobierno federal; mientras en 2020 fueron de 0.32 por ciento y para 2021 de 0.97 por ciento.
En términos de aportaciones específicas en materia tributaria, el impuesto sobre la renta (ISR) aportado por la minería representó 1.41 por ciento del total de los ingresos recaudados por ese concepto en 2019; en 2020 el sector aportó 1.37; en 2021, fue 2.86, y en el primer trimestre de 2022, fue 2.95 por ciento.
Respecto al impuesto al valor agregado (IVA), el monto aportado por la minería ha sido de menos 2.74 por ciento en 2019; menos 1.70 en 2020; menos 0.93 en 2021 y de menos 1.86 por ciento en el primer trimestre de 2022.
Este impuesto siempre ha representado erogaciones para el Estado. Adicionalmente, en 2019, el informe de la cuenta pública de la SHCP no reporta ingresos tributarios del sector minero, al contrario, reporta una erogación de mil 121.1 millones de pesos.
En todos los años, de 2019 a 2022, el pago del IVA proveniente del sector minero ha representado una erogación para el Estado mexicano, es decir, para las finanzas del país.
“Las cifras muestran que el sector minero contribuye muy poco a las finanzas públicas del país, por tanto, la minería no es una actividad que pueda ser considerada de utilidad pública, mucho menos si se toma en cuenta el enorme daño que causa en los territorios rurales: destrucción de ecosistemas, violación de derechos de comunidades y pueblos, contaminación del agua, procesos de despojo y profundas rupturas en el tejido social comunitario de los lugares a los que llega”, apuntó el organismo.
Para Colectiva Cambiémosla Ya, la baja aportación es producto de la falta de ajustes en las reformas fiscales ya hechas al sector minero para igualar la recaudación de impuestos y derechos con el crecimiento de las ganancias que este sector ha tenido desde hace más de una década.
“En la minería se encuentran las mayores fortunas, dentro y fuera de México. Ese enriquecimiento se da a costa del empobrecimiento de las regiones en las que opera y de la destrucción de los medios de vida rurales. Es fundamental revertir esta situación. Si bien, hoy el gobierno mexicano cuestiona a esta industria y ha limitado el otorgamiento de nuevas concesiones, es fundamental que tome pasos decididos para incrementar su recaudación proporcionalmente a sus ganancias”, concluyó.