Ciudad de México. Durante su visita a la Casa Blanca, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitará a su homólogo estadunidense, Joe Biden, la liberación de Julian Assange ante la “decepcionante” decisión de la justicia británica de aprobar su extradición. Es el “mejor periodista de nuestros tiempos”, quien difundió los excesos intervencionistas estadunidenses; se debe apelar a la libertad de expresión, sostuvo, y aunque asumió que hay núcleos duros que se opondrán, es viable y “México le abre las puertas a Assange”.
Al retomar el triunfo de Gustavo Petro en Colombia, subrayó la importancia de la victoria para el avance del movimiento progresista en la región que permitirá impulsar un nuevo modelo de integración en América. México retoma su tradición diplomática abandonada por el neoliberalismo, que se expresó en el pasado en el asilo a perseguidos de dictaduras, añadió el Ejecutivo, y enfatizó: “no aspiramos a ningún liderazgo, queremos una relación de todos los pueblos y gobiernos de América, horizontal, no una política exterior protagónica, sino buscando la integración”.
Bajo esa lógica, expuso que pugnará por una América unida en la que, con respeto a las soberanías de los pueblos y sin dominios hegemónicos, se avance en la consolidación de una democracia con “dimensión social” para que se opte por la justicia regional.
En referencia a Assange, se difundió un video en el que se mostró el asesinato de periodistas en Irak por pilotos estadunidenses, uno de los casos más graves que denunció el australiano en WikiLeaks.
“Esto es una vergüenza para el mundo, el trato que le han dado a este periodista. Muchos no saben que lo que hizo fue, con una investigación poco ortodoxa, recogió los informes de embajadas de Estados Unidos, donde se hablaba de actos de intervencionismo.”
Cuestionó: “¿Y las libertades? ¿Vamos a seguir hablando de democracia? ¿Vamos a seguir hablando de protección a los derechos humanos?, ¿de la libertad de expresión?”
En la conferencia matutina el Presidente habló de política exterior, en particular de la visita a Washington que se efectuará en julio, enfatizando las deferencias que ha tenido Biden con él, recordando que el viernes, durante la cumbre ambiental, él llegó tarde a su oficina para participar. Sin embargo, el jefe de la Casa Blanca esperó su intervención antes de retirarse.
Anticipó que difícilmente se reunirá con la comunidad mexicana que reside en Estados Unidos, pero aseveró que su administración retomó como prioridad la defensa de los derechos de los connacionales que viven allá.
Con Biden habrá tiempo de abordar la agenda bilateral, pero también su propuesta de la nueva integración en América y la problemática de otras regiones del mundo, apuntó.
“Cuidamos que no haya maltrato ni discriminación. Lo he dicho aquí y lo repito, no vamos a permitir que ningún candidato, ningún partido, con propósitos electoreros en Estados Unidos utilice como piñata a los mexicanos, nuestros paisanos y migrantes. Ya se terminó ese tiempo de que se guardaba silencio.”