Ciudad de México. Diversas organizaciones condenaron el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar en el interior de la iglesia de Cerocahui, en el municipio serrano de Urique, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua. Llamaron al esclarecimiento de lo sucedido y exigieron justicia para los religiosos.
La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) lamentó el “brutal” asesinato, perpetrado el lunes, e hizo un llamado “por el pronto esclarecimiento” de la muerte de los sacerdotes, al tiempo que expresó sus condolencias a familiares y amigos.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, obra social de la Compañía de Jesús, demandó que los hechos sean investigados y se garantice la seguridad de los sobrevivientes.
“La violencia avanza ante la incapacidad e indiferencia de lo gobiernos”, afirmó en redes sociales.
Por su parte, Fundación para la Justicia y el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) también se sumaron a la exigencia de justicia.
“México no puede seguir sumido en la violencia que arranca la vida de miles de personas”, indicó Fundación para la Justicia. El Imumi pidió que se adopten las medidas necesarias para la protección de todos los hermanos jesuitas en Cerocahui.
A su vez, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México -también confiada a la Compañía de Jesús- condenó “enérgicamente” el asesinato de Campos Morales y Mora Salazar y el ciudadano de Cerocahui e hizo un llamado a evitar la impunidad “de esta injusticia”.
Exigió la recuperación de los cuerpos de los dos jesuitas, que fueron sustraídos de la Iglesia por personas armadas y demandó el esclarecimiento de los hechos. Igualmente, pidió la adopción de medidas de protección para salvaguardar la vida de los demás jesuitas, de las personas religiosas y laicas al igual que de toda la comunidad que se vio afectada.
“Lamentamos la violencia que vive nuestro país y que afecta a millones de personas. Manifestamos nuestra cercanía, empatía y solidaridad con todas las personas que padecen injusticias”, expresó en un comunicado.
Indicó que la Universidad “trabaja de manera cotidiana para brindar una educación para la paz y para la consecución de un mundo justo. No cejaremos en nuestros esfuerzos por impulsar el diálogo, los acuerdos y la conciliación frente a la errónea opción de la violencia y las armas”.