Morelia, Mich. A casi 24 horas de haber estallado la huelga en la siderúrgica ArcelorMittal, en la zona portuaria de Lázaro Cárdenas, el gobierno de Michoacán propuso instalar una mesa de negociación entre la parte patronal y los trabajadores para destrabar el conflicto laboral que afecta sensiblemente la economía del estado.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla hizo un llamado a los directivos de la empresa y a los afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) a mantener el diálogo y preponderar vías pacíficas para solucionar la huelga, debido a que la firma ofreció 6 por ciento de utilidades de 2021 y los trabajadores piden 10 por ciento.
“Es importante que no se frene la productividad económica de Lázaro Cárdenas y de Michoacán, que dependen en gran medida de la actividad que realiza la planta siderúrgica”, subrayó el mandatario.
Actualmente ArcelorMittal es la siderúrgica líder nacional y concentra su principal operación manufacturera en el puerto Lázaro Cárdenas, donde se produce varilla, alambrón, palanquilla, planchón y rollos de acero; de igual forma opera minas en Sonora y Sinaloa.
La sección 271 del SNTMMSRM, que aglutina a 3 mil 500 trabajadores, decidió colocar las banderas rojinegras en punto del mediodía del miércoles para exigir un reparto de utilidades justo que lo establece la misma ley.
Los directivos de ArcelorMittal México lamentaron la decisión de los trabajadores, porque el paro de labores podría afectar la economía de Michoacán y del sector metalúrgico. “ArcelorMittal México lamenta esta decisión porque, además de escalar el conflicto, tendrá un impacto y serias consecuencias a corto, mediano y largo plazo, en la estabilidad laboral y económica de la región de Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán, en la cadena productiva nacional y en la economía del país”, señala el boletín de prensa.
Larga historia
Esa empresa tiene una larga historia: el 4 de noviembre de 1976 fue inaugurada bajo la razón social de Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Sicartsa). En 1990 el gobierno que encabezaba Carlos Salinas de Gortari decidió privatizar la siderúrgica, y en 1991 fue adquirida por el Grupo Villacero, de los hermanos Villarreal Guajardo, de Monterrey.
El 20 de abril de 2007, en el llamado “jueves negro”, cuando los mineros de la sección 271 mantenían tomados los accesos e instalaciones de la siderúrgica, parte de la ciudad se convirtió en zona de guerra pues fueron incendiadas oficinas de la empresa y tractocamiones, mientras fuerzas federales y estatales intentaban un desalojo. El saldo fue de dos mineros muertos y más de 70 lesionados, entre ellos varios policías.
Como consecuencia, los propietarios de Sicartsa decidieron vender la empresa a un consorcio hindú denominado ArcelorMittal, en abril de 2007.