Ciudad de México. México y Argentina manifestaron este jueves su rechazo a que haya países excluidos de la Cumbre de las Américas.
En el contexto de una visita a México del ministro de Relaciones Exteriores argentino, Santiago Andrés Cafiero, ambos países señalaron que “el punto de partida para poder tener un diálogo” es que todas las naciones estén en el cónclave de mandatarios que se celebrará en Los Ángeles en dos semanas y al que el país anfitrión, Estados Unidos, ha señalado que no contempla invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El canciller Marcelo Ebrard consideró en una conferencia de prensa que el tema de la Cumbre será “por qué no debe haber exclusiones” y recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que se debería buscar que todas las naciones participen.
Luego de que el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró ayer que de ningún modo acudirá a la Cumbre, Ebrard dijo que México está a la expectativa de lo que “ocurra en las próximas horas y días respecto a esas invitaciones” y que ahora todo depende “de lo que Estados Unidos resuelva hacer” al respecto.
El representante del gobierno de Alberto Fernández señaló que Argentina, que preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), también se opone a que haya exclusiones.
Dijo que la CELAC es un “testimonio muy valioso” en materia de relaciones regionales, pues “es un foro sin exclusiones, en el que todos los países participan y son respetados”.
Aseguró que esto no quiere decir que que no haya diferencias entre los países, pero afirmó que “de esa diversidad surge la fortaleza” del modelo de integración latinoaricano y caribeño que busca la CELAC.
En su visita a México, el canciller argentino participó junto con Ebrard en la quinta reunión del Consejo de Asociación Estratégica México-Argentina.
Ambos países firmaron, entre otros documentos, un memorando de colaboración en materia de capacitación diplomática.
Santiago Andrés Cafiero señaló que su visita busca fortalecer los vínculos entre ambas naciones. Dijo que “la gran relación, estima y respeto” que se tienen los presidentes López Obrador y Fernández “hacen mucho más sencillo” esta tarea.