Ciudad de México. Miles de jóvenes de 12, 13 y 14 años acompañados de sus padres y tutores acuden a la sala de armas de la Magdalena Mixhuca en busca de la vacuna contra covid.

Los colores de los paraguas sobresalen en las largas filas que realizan los asistentes que se protegen también con gorras o con folders en la tarde que alcanza los 31 grados.

La fila inició desde antes de las 8 de la mañana y la afluencia sorprendió al personal médico y a los propios asistentes.

A diferencia de los pasados jueves y viernes en los que se registró baja asistencia, este sábado en la Sala de Armas el horario de cierre previsto a las 16 horas no se cumplió.

Los entrevistados relataron que tardaron entre 3 a 4 horas para que sus hijos fueron inmunizados, pero aclararon que decidieron asistir este sábado, porque la próxima semana no podrán obtener permisos para no ir a trabajar o para que sus hijos falten a la escuela.

Dolores Cervantes acompañó a su hija Carol, quien estudia el segundo año de secundaria en la colonia San Juan de Aragón, y dijo que la vacuna le tocaba el próximo lunes, pero decidió adelantarse para que mañana descanse en caso de que tenga alguna reacción al biológico Pfizer. Además de que el próximo lunes tendrá examen.

Por su parte Carmen Cajigal quien llegó a las 11:40 de la mañana y salió a las tres de la tarde dijo que ya regresó a trabajar como gerente de compras de una empresa, que difícilmente le daría permiso de faltar, mientras que su hija no puede faltar a la escuela, porque se atrasa en sus estudios aunque solo sea un día y a pesar de que le pasen los apuntes.

Se dijo sorprendida de la afluencia de personas y sugirió las autoridades que den más tiempo los fines de semana para que faciliten a los padres de familia llevar a sus hijos.

Además pidió que se habiliten más macro sedes de vacunación.

En tanto el profesor de educación física de una escuela primaria en Iztapalapa, Fernando López, comentó que no esperaba encontrar a tantas personas,al referir que también se anticipó a que su hijo José recibiera la vacuna, porque tampoco le darán permiso de faltar al trabajo y a su hijo a las clases.

Mientras Jenni quién es comerciante Y quién tampoco le dan el permiso de faltar decidió llevar a su hijo acompañada de su cuñada y sobrinos.