Ciudad de México. Enrique Calderón Alzati, un incansable investigador que consagró su vida a la educación, la ciencia y la tecnología, y quien fuera asiduo articulista de La Jornada, falleció en su natal estado de Veracruz.
Calderón tuvo una formación científica, al graduarse como físico teórico en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y obtener posgrados en ingeniería eléctrica y computación en la Universidad de Pennsylvania.
Pero la vida lo llevó a una intensa vinculación entre la ciencia pura, las nuevas tecnologías, las ciencias sociales, la educación, la gestión empresarial y el análisis social y político, todo lo cual reflejó en su sistemática colaboración en este diario.
Calderón Alzati fue investigador en el Instituto de Matemáticas Aplicadas de la UNAM, director del Centro de Cómputo de la Secretaría de Educación Pública, director general de Sistemas y Procesos Electrónicos de la Secretaría de Programación y Presupuesto y consultor de Hewlett Packard.
Desde 1981 era director general de la Fundación Arturo Rosenblueth, que homenajea en su nombre al eminente científico mexicano (1900-1970) y se dedica a la computación aplicada, los sistemas de información y la tecnología informática.
Calderón fue consultor de la Organización de las Naciones Unida para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Entre sus obras están Geografía de las Elecciones Presidenciales de 1988 y Computadoras en la Educación (1989), Tecnología para la Democracia (1993), Las Elecciones Presidenciales de 1994, Agravios a la Nación (1999), Aldeas de Desarrollo (2000), Evaluación (2012), Geografía de las Elecciones Presidenciales de México (2012) y Geografía de la Educación Media Superior (2012).