McAllen. El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, aseguró ayer que las autoridades están preparadas para el previsible incremento en el número de migrantes que cruzan la frontera sur de ese país, días antes de que expire una orden de salud pública que ha sido utilizada para rechazar a indocumentados en casi 2 millones de ocasiones sin darles la oportunidad de pedir asilo.
Un juez federal podría ordenar que la medida relacionada con la pandemia continúe, pero Mayorkas aseguró que están preparados, después de recorrer Valle del Río Grande, en Texas, el corredor de mayor actividad de cruces fronterizos ilegales. El Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que estará listo para 18 mil cruces diarios, en comparación con el promedio de unos 7 mil 800 por día durante abril.
El funcionario visitó un centro de procesamiento remodelado en McAllen, la ciudad más grande de la región, en donde solía haber migrantes sentados en bancas de metal y durmiendo en colchonetas acomodadas sobre el suelo, cubriéndose con mantas isotérmicas de aluminio con un incesante ruido. El centro, que reabrió hace seis semanas, tiene capacidad para unos mil 200 migrantes. Las cercas de malla ciclónica fueron remplazadas con muros de hormigón. Las celdas ahora tienen un techo abierto, lo que según funcionarios de la Patrulla Fronteriza brinda una mejor ventilación.
El centro se encuentra dividido en dos secciones: una para mujeres en 17 celdas de distintos tamaños, y otra para hombres en cuatro alas, con alrededor de 24 salas. Hay 44 regaderas.
El gobierno de Joe Biden ha enviado más personal y equipo, además de construir centros de detención temporal para el procesamiento de migrantes, en preparación para el fin de la orden relacionada con la pandemia. El mandato del Título 42, que lleva el nombre de una ley de salud pública de 1944, prohíbe a los migrantes solicitar asilo con el argumento de evitar la propagación del covid-19.
La agencia también planea aumentar los procesamientos por cruces fronterizos ilegales, tomar medidas enérgicas contra los traficantes y acelerar la evaluación de solicitudes de asilo, dijo Mayorkas en una conferencia de prensa en McAllen.
Ex presidente a proceso
Cuatro migrantes mexicanos lograron que el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump vaya a juicio, esto luego de que al menos uno de ellos, Efraín Galicia, recibiera una bofetada por parte del entonces jefe de seguridad de Trump, Keith Schiller, durante una protesta frente a la Trump Tower en la Quinta Avenida en 2015, lo cual fue captado por televisoras locales. Una jueza en Nueva York podría empezar a seleccionar a miembros del jurado el próximo mes como parte del proceso ante una demanda por este caso.