El incremento sin precedente que tuvieron las remesas hacia México durante el año pasado también disparó las multimillonarias ganancias de las intermediarias de envío de dinero. Entre el volumen, las comisiones y el tipo de cambio que usan, el negocio de las remesadoras aumentó 32 por ciento, por encima del crecimiento de 27 por ciento que registraron los recursos mandados por trabajadores en el extranjero a sus familias.

Mientras en 2020 las comisiones y tipo de cambio que usan las empresas de envío de dinero transfronterizo les representaron ganancias por alrededor de mil 655 millones, si se usa un monto promedio de 200 dólares por transacción, esta cifra ascendió a 2 mil 196 millones de dólares el año pasado, de acuerdo con estimados basados en datos del Banco de México y el Banco Mundial.

El avance no sólo se dio por un mayor volumen de remesas, 10 mil 881 millones de dólares más en 2021, el costo promedio de los envíos de un año a otro también tuvo una ligera alza, un quinto de punto porcentual; pese a que desde su primera convención bancaria como presidente, Andrés Manuel López Obrador exhortó a los banqueros a reducir estos costos, pero no ha promovido regulación alguna al respecto, más allá de una supervisión de precios realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor.

El Banco Mundial vigila el costo promedio trimestral del envío de capital de 200 y 500 dólares. De acuerdo con los datos del organismo para las primeras, las empresas que se dedican a intermediar en estas transferencias cobraron alrededor de 4.04 por ciento de comisiones durante enero y marzo de 2020, monto que fue al alza los tres meses siguientes, para de ahí bajar y llegar a 3.87 por ciento en el último cuarto de ese año.

En 2021, las comisiones también por 200 dólares representaron alrededor de 3.65 por ciento de las remesas en el primer trimestre y repitieron la tendencia de un año previo; repuntaron hasta 4.59 por ciento en el segundo trimestre y de ahí se redujeron hasta 4.28 por ciento que promediaron entre octubre y diciembre pasados.

Eso sólo para México, el segundo país detrás de India que más remesas recibió en 2021 y que, de acuerdo con el Banco Mundial, tiene de los costos más bajos de recepción del G-20. Sin embargo, a nivel global el negocio de los intermediarios (bancos, remesadoras, fintechs) alcanzó 37 mil 842 millones de dólares.

En el último trimestre de 2021, el costo medio de enviar 200 dólares fue de 6 por ciento a nivel mundial, el doble del 3 por ciento que es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “La reducción de las comisiones por remesas en 2 puntos porcentuales generaría posiblemente 12 mil millones en ahorros anuales para los migrantes internacionales provenientes de los países de ingreso bajo y mediano”, consigna el organismo.

En América Latina el costo promedio de las transferencias de remesas fue de 5.6 por ciento en el cuarto trimestre de 2021, pero “los costos continúan siendo exorbitantes” en los envíos desde Estados Unidos a Cuba (8.95 por ciento), explica el Banco Mundial.

En su más reciente informe sobre remesas, el organismo consigna que “los costos de los envíos de dinero tienden a ser más altos cuando se hacen a través de bancos que utilizan canales digitales o transmisores de capital que ofrecen servicios de efectivo a efectivo”. En este contexto, “la aparición de los canales digitales y, más recientemente, las criptomonedas está siendo aclamada por su promesa de reducir los costos”.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, continúa el auge de las fintech en México, dada la baja tasa de bancarización y el mayor acceso a tecnología móvil entre la población. Una de cada cuatro empresas de tecnología financiera se dedica a pagos y de éstas 7 por ciento se especializan en remesas.