Desde Belice, el presidente Andrés Manuel López Obrador, reiteró su propuesta de avanzar en una integración continental, ya que “ sólo a través de una América unida, integrada, hermanada, podremos hacer frente a las turbulencias de la economía mundial y lo más importante, al peligro geopolítico que representa para todo el mundo el declive económico de Estados Unidos frente a otras regiones en especial de Asia y en particular me refiero al avance económico comercial, que puede ser hasta hegemónico de China”.
Además de “frenar este este curso de acontecimientos indeseables, debe considerarse que la integración de todos los países de América permitiría potenciar en un gran mercado común, las capacidades de nuestra población, nuestros recursos naturales, industrias, costas, el turismo y nuestros sistemas financieros, no sólo con el propósito de figurar en el primer sitio como una región próspera en el mundo, sino para dar bienestar y justicia a nuestras poblaciones”
Acompañado del Primer Ministro de Belice, Johnny Briceno, con quién previamente se reunió, dentro de su visita a esta nación, el presidente López Obrador resaltó asimismo que “un proyecto de estas dimensiones requiere altura de miras para dejar atrás fobias ideológicas obsoletas, respecto a las decisiones soberanas de cada país y sobre todo un genuino compromiso con nuestras poblaciones y la satisfacción de sus carencias más apremiantes.”.
Por eso, “he estado insistiendo en la necesidad de qué ningún gobierno del hemisferio, ningún país de América sea excluido de la próxima Cumbre que se realizará en Los Ángeles, en Estados Unidos. Que nadie excluya a nadie, debe ser un encuentro que permita precisamente ver los disensos sin imposiciones ni medidas unilaterales, sin hegemonías ni prepotencias”.
El presidente López Obrador resaltó que "la integración continental permitirá enfrentar juntos problemas comunes como el de la pobreza la inseguridad y la violencia”.
En su discurso, resaltó asimismo que el historial de la buena relación de vecindad entre México y Belice, que se ha mantenido “ por un cauce armonioso y pacífico, sobre las bases del equidad el respeto mutuo y la negociación para resolver los problemas que surgen de manera inevitable entre países fronterizos, podría servir para encausar de manera pacífica y mutuamente provechosa alguna relaciones bilaterales conflictivas en otras latitudes”.
Aquí ,"estamos demostrando que independientemente de los sistemas de gobierno, está la voluntad de trabajar en favor de nuestros pueblos” y recordó que desde el siglo XIX México renunció a derechos territoriales sobre el entonces Honduras Británica, que hubiera podido heredar de la Nueva España.
El primer ministro John Briceño aseguró por su parte que el futuro de Belice “está con Centroamérica y con México”, por lo que afirmó que hoy es más importante que nunca para su país que la población aprenda español.
Briceño explicó que el principal problema social de su país es la pobreza, que afecta al 60 por ciento de la población, por lo que expresó su agradecimiento al gobierno de México por la expansión del programa Sembrando Vida a Belice, el cual incluirá a al menos 2 mil productores beliceños.
“Todos los beliceños les damos las gracias a usted y su gobierno, y al pueblo de México por toda la ayuda que nos están dando hoy”, declaró Briceño.
En materia comercial, Belice tiene un gran reto, refirió el primer ministro, pues históricamente ha importado muchas mercancías de México, pero sus exportaciones son muy bajas. “En 2017 nuestras importaciones desde México fueron de 100 millones de dólares y nuestras exportaciones fueron de apenas medio millón”.
Por ello, aseguró que el anuncio del gobierno de México de la supresión de los aranceles a las mercancías beliceñas es un gran impulso para su país.