En su recorrido por las rutas que usualmente siguen los migrantes en territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, integrantes de la 16 caravana de madres de extranjeros desaparecidos en el país han documentado lo que viven las personas en su travesía rumbo al norte, que “es de total persecución y represión”, sostuvo Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM).
A su paso por Chiapas, Tabasco y Veracruz, las madres han ido “prácticamente abrazando a los indocumentados que se encuentran en este camino, pidiéndoles que, en la medida de lo posible, se comuniquen con sus familias en Centroamérica y se cuiden entre ellos, ante la situación de violencia y ola de desapariciones que se registra en nuestro país”, dijo en entrevista.
Aunque las madres de migrantes desaparecidos han expuesto las fotografías de sus hijos en plazas públicas, albergues y a autoridades estatales, con el fin de hallar una pista para encontrarlos, hasta el momento no han podido localizar a alguno de ellos. No obstante, el MMM detalló en un comunicado que en estos cinco días se ha dado el rencuentro de dos familias.
El primero se llevó a cabo en el penal de Tapachula, Chiapas, donde la madre y el padre de un joven preso de origen salvadoreño se rencontraron con él. El segundo fue en el penal de Coatzacoalcos, Veracruz, donde tras seis años y medio de estar encerrado, la señora María Erlinda Ramírez logró reunirse con su hijo Kevin Caballero Ramírez.
La 16 caravana, que arribó el domingo pasado a Tapachula –participan 47 madres y padres de migrantes desaparecidos–, se encuentra desde el miércoles por la noche en Veracruz. Ayer, realizó una búsqueda en la zona de vías del tren “El paso de las ovejas”, en Coatzacoalcos, y más tarde se trasladó al parque Independencia, donde colocó un tendedero de fotografías de sus familiares desaparecidos. Después fue con Las Patronas, cerca de Córdoba. Hoy estará en el puerto, donde realizará una marcha que partirá de la glorieta a los Niños Héroes.