La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (Ifalpa, por sus siglas en inglés) señaló que en el pasado mes tuvo conocimiento de varios incidentes de aeronaves que arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con escasez de combustible, debido a esperas no planificadas para aterrizar, así como desvíos por retrasos excesivos.
Asimismo, mostró su preocupación por las alertas significativas del Sistema de Advertencia de Proximidad al Suelo, en una de las cuales una tripulación casi se impacta con la superficie.
De acuerdo con el portal de rastreo de vuelos Flightaware, en el aeropuerto capitalino se han registrado hasta 380 operaciones con demoras al día.
La Ifalpa recordó que el AICM fue declarado con falta de capacidad en 2014 y la base aérea militar de Santa Lucía se convirtió en un espacio mixto civil-militar para operaciones simultáneas entre la terminal aérea capitalina y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que se inauguró el pasado 21 de marzo.
“Parecería que, con la apertura de este aeropuerto recientemente convertido, en el Control de Tráfico Aéreo aparentemente recibieron poca capacitación y apoyo sobre cómo operar esta nueva configuración en el espacio aéreo”, destacó la agrupación.
Agregó que las tripulaciones han recibido autorizaciones que no se ajustan a las restricciones para evadir el impacto al terreno en la ruta estándar de llegada terminal. Además, “no se utiliza la fraseología adecuada de la Organización de Aviación Civil Internacional, lo que aumenta la confusión sobre las restricciones de altitud”.
La Ifalpa recomendó que las tripulaciones consideren llevar combustible adicional que los prepare para una prolongada espera y posibles desvíos.
Por separado, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México solicitó una reunión con autoridades aeronáuticas mexicanas y de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, para abordar en conjunto la problemática de la terminal aérea.