Zaporiyia. La ayuda militar y en materia de inteligencia que los países occidentales proporcionan a Ucrania impidió que Rusia concluyera rápidamente su ofensiva, indicó ayer el Kremlin, que aseguró, no obstante, que cumpliría con todos sus objetivos en momentos en que hay reportes contradictorios sobre la evacuación de los civiles refugiados en el último reducto de la resistencia ucrania de Mariupol.
“Estados Unidos, Reino Unido, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en su conjunto comparten permanentemente informaciones con las fuerzas armadas ucranias. Combinado con las entregas de armas, estas acciones no permiten concluir rápidamente la operación”, declaró a la prensa el portavoz del Krem-lin, Dmitri Peskov, en reacción a un reporte publicado la víspera por el New York Times, aunque sin mencionar al rotativo.
Según este diario, que citó fuentes anónimas de los servicios de inteligencia estadunidenses, los informes proporcionados por Washing-ton al ejército ucranio permitieron ubicar a varios generales rusos cerca del frente. Al respecto, el gobierno de Estados Unidos negó que las labores de inteligencia en Ucrania tengan como fin matar generales de la nación invasora.
Moscú asegura que tomará Mariupol
Peskov abundó que las referidas acciones occidentales “no tienen capacidad para impedir” que se cumplan las metas de la ofensiva rusa en Ucrania, insistió el vocero militar, tras 10 semanas de una guerra que ya ha causado miles de muertos y ha hecho huir a más de 5 millones de habitantes del país invadido.
Hasta ahora, Moscú sólo puede reivindicar el control total de una ciudad ucrania de envergadura, Jersón, en el sur. Pero espera que, tras dos meses de asedio y bombardeos, pueda hacerse con el puerto estratégico de Mariupol.
En esta ciudad, sitiada y devastada por los misiles desde hace semanas y prácticamente bajo el control de Rusia, combatientes ucranios y civiles están atrincherados en los pasadizos subterráneos del inmenso complejo siderúrgico Azovstal.
Peskov afirmó ayer que los corredores humanitarios “están funcionando” para evacuar a los civiles que quedan en las instalaciones –unos 200–, informó el alcalde de la ciudad, Vadim Boishenko.
También aseguró que el ejército de Putin estaba respetando el alto el fuego alrededor del complejo, anunciado la víspera, durante tres días consecutivos, de las 5 horas a las 15 horas GMT. Añadió que la exigencia de los combatientes ucranios sitiados de intercambiar a los civiles retenidos por alimentos y medicinas, “son muy similares a las demandas que suelen hacer terroristas, en Siria y otros lugares”. Rechazó las acusaciones de Ucrania de que sus fuerzas “violaron su promesa de tregua” en esa metalúrgica, y reiteró que Rusia “sigue dispuesta” a garantizar la salida de los civiles atrapados y a respetar la vida de los efectivos que se rindan.
El Petángono divulgó que la mayoría de las fuerzas rusas que se encontraban en Mariupol se han ido y se dirigen al norte, quedando en la región apenas el equivalente a dos batallones tácticos, o cerca de 2 mil soldados, de acuerdo con la agencia Ap.
Al comentar la noticia difundida por la parte ucrania de que militares rusos irrumpieron en la planta, Peskov señaló que es sabido que la parte ucrania, y especialmente aquellos que se esconden en el recinto de la acería, “generan información falsa”. “Vladimir Putin dio públicamente la orden de abstenerse de emprender un asalto y ese mandato no ha cambiado”.
En tanto, Ucrania difundió que, en el lapso de tregua, 344 civiles fueron evacuados de Azovstal, según declaró la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk.
“Estos (civiles) son mujeres, niños y adultos mayores de Mariupol, Mangusha, Berdyansk, Tokmak y Vasylívki. Todos ellos acaban de llegar a Zaporiyia. Otra pequeña victoria nuestra”, dijo.
“Gracias al personal de Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja. Gracias al personal de la columna humanitaria: choferes y personal del Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania. ¡La operación humanitaria de Mariupol continúa!”, agregó.
El Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó que unos 300 civiles fueron rescatados de Azovs-tal y llevados a Zaporiyia, bajo control ucranio.
La Organización de Naciones Unidas lleva a cabo la tercera operación de evacuación de civiles en Ucrania y brindará los detalles una vez finalizada, dijo ayer el secretario general de la organización, Antonio Guterres, quien a su vez espera que la coordinación continua con los gobiernos de Rusia y Ucrania ayude a facilitar más esfuerzos similares.
En el terreno bélico, se reportó la muerte de cinco personas y 25 heridas por ataques rusos en el este de Ucrania. Según el gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, las tropas rusas llevaron a cabo 24 ataques en la región el miércoles. Los misiles se concentraron en las ciudades de Kramatorsk, Severodonietsk, Lysychansk, Girske y Pospana y dañaron al menos 23 viviendas, además de dejar cinco muertos, apuntó. Un fuego graneado nocturno sobre Kramatorsk, en la región de Donietsk, se saldó con al menos 25 heridos, reportó el gobernador, Pavlo Kyrylenko, quien añadió que la ofensiva causó daños en nueve casas, una escuela y otras infraestructuras civiles.
Al oeste de Mariupol, las fuerzas ucranias informaron que lograron avances en la frontera de las regiones de Jersón y Mikolaiv, y frenaron 11 ataques en las regiones de Donietsk y Lugansk.
Por otra parte, el presidente bielorruso, Alexander Lukachenko, reconoció que la ofensiva rusa ha durado más de lo que él pensó y señaló que estaba haciendo “todo” ante Moscú para frenar la guerra, en una entrevista con la agencia Ap.