Ciudad de México. “Somos una nación de inmigrantes”, dijo ayer el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, e instó a los legisladores de su país a aprobar la reforma migratoria que impulsa su gobierno y se encuentra estancada en el Congreso, al conmemorar en la Casa Blanca la efeméride mexicana del 5 de Mayo, acto que tuvo como invitada de honor a Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador.
Los festejos se realizaron en el Jardín de las Rosas, donde casi 100 invitados degustaron tacos de bistec, tamales de puerco, ceviche, ensalada de jícama, guacamole, margaritas, cervezas y churros con chocolate.
Asistieron al acto conmemorativo de la batalla de Puebla, en 1862, miembros del gabinete, gobernadores, alcaldes, legisladores y “amigos de la comunidad migrante”, informó la Casa Blanca.
Biden destacó que la fecha sirve para “honrar” el impacto de los migrantes latinoamericanos, especialmente los mexicanos, en el desarrollo de Estados Unidos; recordó que la formación del país se dio gracias a la migración, por lo que destacó que su herencia es enorme en la consolidación del espíritu estadunidense, reportaron medios locales.
Antes de su discurso bajó brevemente del estrado para dar la bienvenida a Gutiérrez Müller. Dijo que le daba mucha alegría estar con ella.
Biden puntualizó que en caso de que la reforma migratoria no pase, se podrán tomar medidas e iniciativas bipartidistas, entre las que se incluyen la protección de quienes entraron sin documentos a Estados Unidos cuando eran niños, conocidos como dreamers.
“México y Estados Unidos son países amigos que comparten una extensa frontera, pero construyen puentes con valores éticos y caminan, en lo posible, por dejar a venideras generaciones un mejor futuro”, escribió Gutiérrez Müller en su cuenta de Instagram al compartir un video del saludo a Biden.
La Casa Blanca comenzó a celebrar el 5 de Mayo durante la administración de George Bush hijo, y se interrumpió en el gobierno de Donald Trump.