Culiacán, Sin., El periodista Luis Enrique Ramírez Ramos fue asesinado y su cuerpo encontrado ayer por la mañana en un camino de terracería al sur de esta ciudad, informó la fiscal de Sinaloa, Sara Quiñónez Estrada. Es el séptimo comunicador ultimado en el país en lo que va del año.
El cadáver presentaba golpes contusos en la cabeza y estaba envuelto en plástico transparente y hules negros; lo abandonaron a unos metros de la carretera internacional México 15, entre una brecha que conduce a las colonias Antorchista y Las Nanchis.
La fiscal Sara Quiñónez precisó, en conferencia de prensa, que el comunicador de 59 años, director fundador del portal de noticias Fuentes Fidedignas, salió de su domicilio entre las dos y tres de la madrugada el jueves; después de eso, su familia perdió contacto con él hasta que cerca de las 10:40 de la mañana el centro de comando C-4 recibió el reporte de un cuerpo abandonado.
Destacó que la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico a consecuencia de golpes contusos; “no se apreciaron huellas de tortura, salvo los golpes en la cabeza”.
Agregó que aún no se sabe si fue privado de la libertad por un grupo armado y tampoco tenía información sobre alguna amenaza.
Apuntó que no se descarta ninguna línea para esclarecer el crimen, sobre todo las relacionadas con su trabajo, “incluso aquellas donde se menciona su nombre en hechos fatídicos del pasado”, sostuvo.
Quiñónez Estrada aclaró que en 2011 Luis Enrique Ramírez aseguró haber sido intimidado, pero sólo lo declaró a medios de comunicación, sin presentar denuncia formal ante el Ministerio Público. No obstante, dijo, falta revisar si interpuso alguna querella ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
Por lo pronto, indicó, el caso lo tiene la Fiscalía General del Estado y conforme avance la indagatoria se determinará si esta pasa a la Feadle.
El gobernador de Sinaloa, el morenista Rubén Rocha Moya, instó a la fiscal a realizar una investigación exhaustiva para esclarecer el asesinato de Ramírez Ramos, y expresó su pesar por el hecho.
El periodista se fue de Culiacán en 2011 tras el homicidio de su colega Humberto Millán, fundador del diario digital A Discusión; durante un tiempo se acogió al mecanismo de protección a periodistas del gobierno federal. En 2012 regresó a la entidad y fundó el diario en línea Fuentes Fidedignas.
María de Los Ángeles Moreno, presidenta de la Asociación de Periodistas 7 de Junio en Culiacán, recriminó a las autoridades: “Es lamentable que tengamos que agregar un nombre más a la lista de periodistas asesinados en Sinaloa”.
Reprochó que no haya respuesta de los gobiernos para hacer cumplir la ley de protección al gremio, además de que persiste la impunidad al haberse dado carpetazo a los homicidios de Humberto Millán y Óscar Rivera Inzunza.
“Yo soy el que sigue”
En una entrevista transmitida por una radiodifusora de la Ciudad de México en 2011, la cual retomó el diario Noroeste, Luis Enrique Ramírez Ramos declaró: “Yo sí siento el peligro inminente de que yo soy el que sigue, porque hay un patrón, en cuatro asesinatos recientes, incluido el de Humberto (Millán), en el que yo encajo”.
En esa ocasión advirtió que había similitudes en cuatro asesinatos cometidos desde enero de ese año, los de Luis Pérez, Oli Alonso, Francisco Urrea y Humberto Millán.
“Yo no escribo del narco. Yo no hablo ni mal ni bien del narco. Humberto Millán tampoco, y mira, no fue suficiente para seguir haciendo su trabajo y, sobre todo, para conservar su vida”, dijo entonces.
Con el homicidio de Ramírez Ramos suman siete comunicadores asesinados este año en México: los otros seis son: Heber López, en Salina Cruz, Oaxaca; Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, en Tijuana, Baja California; José Luis Gamboa, en Veracruz; Juan Carlos Muñiz, en Zacatecas, y Armando Linares, en Michoacán.