Ciudad de México. La industria de la masa y la tortilla no fue consultada por el gobierno para ser parte del plan con el que se busca controlar la inflación, por lo que ante la falta de medidas para disminuir los costos de producción es imposible garantizar que no habrá aumentos en el precio de la tortilla, advirtió Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla.
“No fuimos consultados, el presidente López Obrador sólo negoció con empresarios millonarios y harineras, haciendo a un lado la industria más importante de México. Por lo pronto, no aceptamos el pacto hasta que no seamos consultados, apoyados y tomados en cuenta”, aseguró el representante de más de 60 mil tortillerías en todo el país.
La tortilla es uno de los alimentos tradicionales del país, pues es consumida por alrededor de 90 por ciento de la población, no obstante, también es uno de los productos de la canasta básica que más se ha encarecido en el último año.
Datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas indican que en abril del año pasado un kilo de tortilla costaba en promedio 16.83 pesos, mientras que ahora está en 20.50 pesos, lo que significa que acumula un aumento anual de 21.8 por ciento, lo que es el triple de la inflación general del país, que es de 7.72 por ciento.
Ante incrementos como este, el gobierno puso en marcha un “pacto” con la iniciativa privada para estabilizar el precio de 24 productos básicos que componen la canasta básica; sin embargo, López García aseguró que el gobierno federal “engaña a la población”, pues no hubo ningún acercamiento con la industria que representa para acordar precios.
Indicó que el trato fue con el Consejo Coordinador Empresarial, por lo que el control de precios en la tortilla se podría dar en la que ofertan las tiendas de autoservicio.