San Diego. Han pasado 36 años desde que Tom Cruise se puso sus lentes de aviador, se subió a un avión de combate y ascendió a la cumbre de Hollywood con Top Gun, y, por fin, una secuela está a punto de aterrizar.
“Era un poco lento... a veces soy un poco lento”, bromeó Cruise en entrevista durante el estreno mundial de Top Gun: Maverick, en San Diego a bordo de un portaviones estadunidense fuera de uso. Cruise llegó al acto en un helicóptero.
“Lento” no suele ser una palabra asociada a Cruise, posiblemente una de las mayores estrellas de cine del mundo, que aterrizó en helicóptero sobre una alfombra roja que se extendió por la cubierta superior del USS Midway para la ocasión.
Su nueva película se estrena en Argentina, México y España el 26 de mayo y en Estados Unidos el 27. En ella, Maverick, el piloto estrella interpretado por Cruise, regresa a la escuela de élite de la Marina Top Gun para entrenar a una recién llegada tanda de jóvenes aviadores arrogantes.
Entre ellos está Rooster, hijo de Goose, que fue asesinado en la trama original de 1986, un episodio que todavía persigue a Maverick, incluso cuando debe preparar a sus pupilos para una misión mortal.
“El sentido del romance, el sentido de la aventura... hay un mundo en el que quieres estar”, mencionó Cruise, al volver a Top Gun a los 59 años.
“Y, obviamente, siempre hay algo vinculado con la aviación.”
La película original de Cruise popularizó el concepto de wingman (un piloto compañero de vuelo y también un amigo en sentido general), y el actor señaló que los espectadores se conectaron especialmente con la cercanía de las relaciones en el mundo de la aviación.
“La cultura de este mundo es muy singular... y es realmente interesante que la gente pueda simplemente conectarse con las amistades”, indicó.
Aunque la película empieza con una nostálgica secuencia ambientada en un portaviones y cuenta con un breve regreso de Val Kilmer junto a Cruise, por lo demás se apoya en un grupo de jóvenes actores relativamente desconocidos.
“Siempre supe que así era como quería que comenzara la película, desde el principio, para que el público pueda sentir: ‘Vas a conseguir (lo que quieres), confía en mí’”, enfatizó Cruise.
La trama también incorpora avances tecnológicos como los aviones de combate no tripulados, algo que Cruise –que desde hace tiempo posee una licencia de piloto en la vida real– mencionó haber pasado décadas observando y evaluando. “Tiene que ser una evolución”.
“Bajar más”
En Top Gun: Maverick, las mujeres piloto de combate se han unido al escuadrón de élite, incluida Phoenix, interpretada por Monica Barbaro.
“Tuve que aprender con algunas aviadoras increíbles”, declaró Barbaro, que, junto a sus coprotagonistas masculinos y femeninos, recibió entrenamiento de pilotos de la Marina estadunidense.
“Ellas son listas, inteligentes, no tienen que demostrar sus habilidades de forma agresiva. Son simplemente increíbles.”
Según el director Joseph Kosinski, la Marina se había mostrado “recelosa” cuando se rodó la película original, pero en la secuela se mostró totalmente dispuesta a apoyar y ayudar.
“La primera Top Gun fue la razón por la que muchos de estos tipos se alistaron en la Marina”, afirmó Kosinski.
“Los que toman las decisiones en la Marina hoy en día son tipos que se alistaron en los años 80 gracias a Top Gun.”
La película evita en gran medida el uso de los efectos generados por computadora y los actores fueron filmados en el interior de las cabinas de los aviones de combate, soportando intensas fuerzas G mientras las naves descendían peligrosamente.
Aun así, según Kosinski, Cruise “siempre quería bajar más”.
“Hay una secuencia en esta película en la que bajamos tanto, que te garantizo que nunca volverás a ver algo parecido.
“Él estaba siempre presionando... pero creo que quedó contento con el resultado.”