“El son es la forma de caminar del cubano en todos los niveles… Usté ve a una santiaguera o a una habanera que viene andando por cualquier lugar, y lo que mira es son… parte fundamental de nuestra raíz”, afirmó César Pupy Pedroso tras mostrar su beneplácito porque a este género se le dedique un día.
Para Georgina Aguirre, directora de la primera orquesta femenina de Cuba, la Anacaona, “el son es el corazón de la música cubana. Es lo más sublime para el alma”. Otro grande del género, Conrado Monier asegura: “Está en nuestra sangre”.
Los comentarios, vertidos a través de la página de Facebook del Instituto Cubano de la Música, sirven para destacar la celebración del Día del Son Cubano, el domingo.
El diario cubano Granma recordó las palabras del impulsor de la efeméride, el maestro Adalberto Álvarez, quien una vez concluida la primera celebración del Día del Son en 2021 –dedicado a Miguel Matamoros y a Miguelito Cuní–, aseveró: “Tengo fe y esperanza de que para el año próximo tendremos otras condiciones, y celebraremos esta gran fiesta como se soñó en un principio, a lo largo y ancho de nuestra isla, con todo el mundo en las calles, bailando el son”.
Ayer, por medio de la agencia Prensa Latina, se supo que Cuba prepara un expediente para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en busca de que esta instancia lo declare patrimonio inmaterial de la humanidad.
El son cubano fue declarado patrimonio cultural de la nación en 2012 durante la celebración del Festival Matamoros Son, en Santiago de Cuba.
Yurien Heredia, del Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Música Cubana, confirmó que esta institución trabaja en varios escritos de estudiosos de esa expresión musical para lograr la candidatura y posterior declaratoria.
Adelantó que se seleccionaron cinco artículos que derivan de investigaciones sobre el movimiento sonero y su variedad genérica en la nación caribeña, los cuales comenzarán a aparecer mañana en la revista La Jiribilla; el orden de publicación responde a la fecha en que fueron redactados y la etapa a la cual se refieren, puntualizó la musicóloga. Destacó que uno de los trabajos recoge trabajos realizados por Argeliers León, creador de la carrera de musicología en el Instituto Superior de Arte (ISA) de Cuba.
Otro de los materiales está dedicado al disco SonFónico, producido por Manolito Simonet y, como su nombre indica, el fonograma lleva el son a la Orquesta Sinfónica de la mano de estudiantes del ISA y creadores consagrados de la música popular y de concierto. Asimismo, está una entrevista a la tresera y líder de Son Latino, Yaima Blanco, que muestra su vínculo con esa sonoridad desde su nacimiento hasta su proyección profesional y su más reciente disco, Pa’ mí tres.
Para el pianista y compositor camagüeyano Adalberto Álvarez, esta fiesta es del pueblo cubano, que también se dedica a los 95 años de la fundación del Septeto Nacional, y a los 90 años de Anacaona que, siempre basada en el son, nació en los años 30 y que en esa época fue discriminada.
“El son nace desde la raíz del pueblo. Anda conmigo y en la obra de tantos compositores e intérpretes renombrados. Debemos seguir cultivándolo con las mejores energías”, sentenció algunas vez Álvarez.
Pupy Pedroso consideró que “es un logro que ya tengamos un día dedicado al son, padre de todo lo que pueda suceder en la música bailable cubana o a nivel internacional”. Apuntó que, al menos la salsa y la timba provienen del género.
El sabor, presente en todo
Para Conrado Monier, destacado compositor y arreglista guantanamero, “el son está presente siempre en mi obra. En los boleros, en todo. Ese sabor, ese toque, se presta para muchas cosas. Al trabajar música de banda o coral, ahí está. Yo lo trato de enriquecer con las formas del jazz o con el lirismo del bolero. Que alguien no lo quiera desarrollar es otra cosa, pero el son convive con nosotros”.
Este año, el lema de la celebración, según una nota publicada en Granma, es el verso “Para el alma divertir”, del tema Suavecito, escrito por Ignacio Piñeiro. Además, han previsto la gran fiesta que soñó Álvarez, el Caballero del Son, en todo el archipiélago, de forma presencial con un sinnúmero de actividades, que van desde la teoría y presentaciones de libros, hasta conciertos.
El Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana presentará el fin de semana en su blog: Del canto y el tiempo, cinco textos de musicólogos cubanos en los que se aborda el papel del son, como eje central de la música de la isla. Según indicó el director de Comunicación y Programación del Instituto Cubano de la Música, Carlos Estrada, además de las iniciativas institucionales, los artistas emprenden proyectos individuales que se extenderán por todas las provincias de la llamada isla bonita.