El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se actuará legalmente contra la empresa Calizas Industriales del Carmen (Calica) –filial de la estadunidense Legacy Vulcan– debido a que “se burló” del gobierno y sigue extrayendo minerales en una zona cercana a Playa del Carmen.
El mandatario dijo que durante la gira que realizó el viernes de la semana pasada a Quintana Roo, sobrevoló el sitio y él mismo verificó que la compañía –una de las constructoras más importantes de Estados Unidos– sigue operando, generando severos impactos ambientales. Esto a pesar de los acuerdos con la administración federal para que dejara de excavar y explotar grava y otros elementos en la zona.
“Me habían engañado de que ya no estaban extrayendo material. En efecto, estaba todo parado cuando volaba yo por ahí (en giras anteriores), las grúas paradas, todo parado. Pero ahora (el viernes) pasé, sobrevolé y me di cuenta de que están trabajando con todo, extrayendo material. Vi cómo estaban cargando un barco. He dado instrucciones para proceder de inmediato. Se va a proceder legalmente, porque hay violación a las leyes y es una tremenda destrucción del medio ambiente”, enfatizó ayer durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.
El tema de Calica surgió en medio de la presentación en la mañanera de los avances del Tren Maya.
Ahí, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, reconoció que hay estudios de impacto ambiental para los tramos uno a tres del proyecto ferroviario, mientras en el resto –incluido el polémico Tramo 5– se avanza en las obras gracias a decretos que dieron permisos provisionales. Aunque, aclaró, se trabaja para contar con los estudios ambientales necesarios.
López Obrador dijo que no daba crédito cuando le informaron que la minera seguía con los trabajos de extracción, pero aseguró que ahora se tienen todas las pruebas para que la Semarnat proceda legalmente. Aseguró que estas excavaciones ya se hacen, incluso, a profundidades de más de cinco metros y mostró imágenes para evidenciar lo que vio desde el vuelo.
Calica recibió la concesión para explotar el suelo y extraer los minerales en la zona el último día del sexenio del priísta Ernesto Zedillo.
El Presidente subrayó que ninguno de los “seudoambientalistas” que hoy se oponen al Tren Maya ha manifestado su rechazo o enojo. “Es tremenda la destrucción del medio ambiente, sin precedente, lo siguen haciendo, y los ambientalistas nunca jamás dijeron nada”.
El rechazo al Tren Maya, aseveró, tiene que ver con intereses económicos de grupos “reaccionarios” y “conservadores”. Ejemplificó no sólo con el caso de Calica, también incluyó las irregularidades y daños en la región del grupo turístico Xcaret, que trabaja en otro proyecto cerca de Valladolid, Yucatán.
“Igual (están) uniendo cenotes abajo, ya anunciando que iban a inaugurar a finales de año. Entonces, como están parados ahora ya intensificaron más con los seudoambientalistas alcahuetes la campaña en contra del Tren Maya.”
El mandatario remarcó que el proyecto es una obra en beneficio del sureste, por lo que su administración no permitirá que se detenga sólo por “la protección de intereses de grupos económicos que alquilan o compran a seudoambientalistas, a comunicadores, articulistas, medios de comunicación. Ya se terminó el influyentismo”.
Demandó al gobierno de Estados Unidos dejar de financiar a los grupos de la, “entre comillas”, sociedad civil que se oponen al proyecto, al considerar que se trata de un acto de “injerencismo”.
Censuró a parte del Poder Judicial que ha concedido amparos en contra del proyecto. “No todos los jueces, pero la mayoría viene del antiguo régimen, y no toman en cuenta la justicia, no ven el interés público, no, es la pura protección de los intereses económicos”.
La titular de Semarnat subrayó que Xcaret “prefiere pedir perdón a pedir permiso”, pues nunca ha realizado estudios de impacto ambiental. Apuntó que el proyecto de ese grupo en Yucatán se ha cancelado temporalmente.
Contrato para convoyes
Luego, López Obrador visitó la planta de Alstom en Ciudad Sahagún, en el municipio Tepeapulco, Hidalgo, donde firmó un contrato con esa empresa, asociada con Bombardier, para la adquisición de 42 trenes con 210 vagones para el Tren Maya.
“Hace 20 años (cuando era jefe de Gobierno de la capital el país) hicimos un contrato con Bombardier, ahora asociada a Alstom, para comprar 45 trenes y 400 vagones del Metro de la Ciudad de México”, recordó el mandatario en sus redes sociales.
“La construcción se hizo y se hará en Ciudad Sahagún, siempre pensando en el empleo para los mexicanos”, subrayó.
Al grito de “¡Presidente, hermano, échanos la mano!”, un grupo de cien jubilados y pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social se manifestaron de manera pacífica durante la visita de López Obrador, quien antes de ingresar a las instalaciones les recibió un pliego petitorio.