La Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron a tres integrantes de una organización criminal trasnacional que se dedicaban al tráfico ilegal de especies de fauna silvestre sujetas a protección especial, quienes falsificaban documentos y microchips para poder comercializar a los ejemplares que capturaban.
El proceso inició en septiembre del año pasado, cuando un juez federal autorizó varias órdenes de aprehensión, luego de que la FGR judicializó una carpeta de investigación por la probable comisión del delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra el ambiente.
Colaboración interinstitucional
Los imputados, Aldo Hever Ley Cabrera, Jaime Calvillo Trueba y Jessica Lizeth Luna Barajas, fueron detenidos el 8 de abril pasado cuando se ejecutaron órdenes de cateo libradas por jueces de control de las entidades de Jalisco, estado de México, la Ciudad de México y Chiapas.
En los operativos colaboraron también la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (Femdo) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC), las cuales encontraron en los inmuebles cateados documentación diversa, un CPU, microchips, dispositivos de telecomunicación, celulares, dinero en efectivo y una USB, todos estos artículos estaban relacionados con el comercio ilegal de fauna silvestre.
Los detenidos fueron llevados ante un juez de control, quien dispuso vincularlos a proceso. Además, Ley Cabrera y Calvillo Trueba fueron acusados con el agravante de “tener función de administración o supervisión respecto de la delincuencia organizada”, ya que eran veterinarios autorizados para hacer trámites con el propósito de poseer legalmente diversas especies.
Los detenidos quedaron sujetos a prisión preventiva oficiosa en el Centro de Readaptación Social número 3, en Tapachula, Chiapas, durante los próximos dos meses, plazo que se fijó para la investigación complementaria.