Durante la conversación telefónica que sostuvo con su homólogo estadunidense, Joe Biden, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó expresamente que en la organización de la próxima Cumbre de las Américas no sea excluido ningún país en la convocatoria, petición que será analizada por la Casa Blanca. Es un encuentro en el que se pretende dialogar, “entendernos, hermanarnos”, no para la confrontación, pues ya no se puede mantener una política de hace dos siglos.
En este contexto, el Presidente preguntó: “¿Cómo es que convocamos a una Cumbre de las Américas, pero no invitamos a todos? Entonces, ¿de dónde son los que no están invitados? ¿De qué continente, de qué galaxia, de qué satélite?”
Detalló algunos aspectos de la “plática cordial” del viernes con Biden, a partir de lo cual criticó la preservación del bloqueo a Cuba, en buena parte por los intereses de algunos grupos en Estados Unidos que sacan “raja política y económica” de este encono.
“Nuestros hermanos migrantes mexicanos nos ayudan con más de 50 mil millones de dólares al año. Esto no tiene que ver con ideologías, ni con partidos, ni con política, esta es ayuda a sus familiares. ¿Por qué negarle esa posibilidad a los cubanos que tienen a sus familias en Cuba? ¿Por qué asfixiar?”
Al censurar el bloqueo a la isla, López Obrador apuntó que, suponiendo, sin conceder que esta política lograra su objetivo de levantar a la sociedad cubana contra su gobierno (que no es factible, dijo, porque la dignidad de ese pueblo ha resistido 60 años) “sería un acto ruin. Es como ganar una batalla pírrica, inmoral”.
En su conferencia matutina, el mandatario refirió que otro tema central que se abordó fue la estrategia frente a la migración regional, donde si bien coincidieron en atender las causas, apuntó, hay diferencia en la forma en que se canalizarían los recursos. En este marco, desacreditó la postura del gobernador de Texas, Greg Abbott (a quien no mencionó por su nombre), quien calificó de invasión el fenómeno migratorio. “Pero, ¡cómo va a hablar de una invasión! Si vamos a esa, pues ahí le invito a que escuche el corrido de Los Tigres del Norte, Somos más americanos. Ya, después que lo escuche, hablamos”.
Tras criticar el rezago en la asignación de partidas a Centroamérica (desde la administración de Donald Trump se ofrecieron 4 mil millones de dólares y sólo han llegado 100), dijo que Estados Unidos tiene la visión de inversiones privadas o canalizar recursos vía organizaciones no gubernamentales, que destinan grandes cantidades a sus aparatos burocráticos.
En cambio, México pugna por los programas sociales y apoyos directos al campo y a los jóvenes, pero, de cualquier forma, es necesario que ya hagan los censos para canalizar los recursos, porque la gente enfrenta condiciones difíciles en sus países, enfatizó.
“O sea, se está trabajando, pero se avanza despacio, y de eso hablamos, de que tiene que haber más inversión”, apuntó el mandatario. Lo que México propone es que se levanten ya los censos entre jóvenes, campesinos y beneficiarios para que comiencen a capacitarse. Paralelamente, que Estados Unidos aumente las visas temporales y se les otorgue a ellos las visas, añadió.