Zaporiyia. La ofensiva rusa seguía ayer con duros combates en el Donbás, en una jornada en la cual no fue posible continuar con la evacuación de civiles de la ciudad de Mariupol, en medio de acusaciones de Kiev de que las tropas rusas reanudaron sus ataques contra la planta siderúrgica de Azovstal.

Un centenar de personas fueron desalojadas el fin de semana de la enorme planta de Azovstal, el último reducto de resistencia ucrania en esa región del Donbás, que está casi totalmente bajo control ruso.

Dos todoterrenos blindados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y otros vehículos de ONG internacionales, así como periodistas, eran esperados a las afueras de Zaporiyia, ciudad situada a unos 200 kilómetros al noroeste y todavía bajo control ucranio, donde hay un centro de acogida de refugiados, constató Afp.

Se esperaba una segunda evacuación ayer, pero al cierre de esta edición Ucrania informó que no se pudo concretar porque las tropas rusas reanudaron los bombardeos contra la planta, donde según la viceprimera ministra ucrania, Irina Vereshchuk, “cientos de civiles siguen atrapados”.

El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, aseguró que medio millón de ucranios han sido “llevados a Rusia, o a otros lugares, contra su voluntad”, y dijo que la guerra terminará “cuando Ucrania gane”.

En declaraciones a la televisora estatal griega ERT, Zelensky aseguró que los civiles que permanecen en el interior de Azovstal, en la ciudad de Mariupol, tienen miedo de abordar los autobuses porque creen que serán llevados a Rusia.

Según Zelensky, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, le garantizó que todos los evacuados llegarán a territorios controlados por Kiev.“Queremos creerlo", afirmó el líder ucranio.

Civiles que salieron de la planta siderúrgica de Mariupol y fueron llevados a zonas bajo control ruso, relataron a RT que los soldados ucranios no les permitían abandonar la instalación; Natalia Usmánova, empleada de la fábrica, contó que los efectivos ucranios “te meten en una jaula y no te dan la oportunidad de ser salvado”.

“No saben todo lo que tuvimos que soportar”

“No saben todo lo que tuvimos que soportar”, expresó la mujer, quien tuvo que esconderse en los sótanos de Azovstal; además, reveló que los soldados ucranios no permitían salir a los civiles. “Ellos mismos vienen y te meten miedo, nos decían: ‘los enterraremos aquí’”.

Pero aclaró: “no puedo decir lo mismo de todos. Hubo muchachos que nos alentaban: ‘no se preocupen, se acuerdan de ustedes, saben de ustedes, negocian por ustedes, los sacarán pronto’”, mencionó.

Según su relato, la gente no creía en sus mensajes porque hubo situaciones en las que les decían que sí podían salir, pero luego, aparecían militares en el búnker y controlaban que nadie se fuera.

En el frente bélico, Moscú concentró sus esfuerzos en la parte sur y oriental del país, en particular la región del Donbás. Los combates son intensos en torno a Izium, Lyman y Rubijné, afirmó ayer el Estado Mayor ucranio.

Las fuerzas rusas destruyeron un importante granero en una serie de ataques llevados a cabo contra la ciudad de Dnipropetrovsk, informó el gobernador Valentin Resnichenko.

El mando militar de Ucrania aseguró que sus efectivos recapturaron algunos territorios en los últimos días y que sus drones hundieron dos lanchas patrulleras rusas cerca de la isla de las Serpientes, en el Mar Negro.

En la ciudad portuaria de Odesa, un cohete impactó la noche del domingo causando muertos y heridos, informó el gobernador local, Maksym Marchenko.

El ejército de Rusia dijo que atacó docenas de objetivos militares ucranios en el este del país, y que un caza MiG-29 ucranio fue derribado cerca de la ciudad de Slovyansk, también en el este.

El gobernador de la provincia rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov, informó de “dos potentes explosiones” que no causaron daños personales ni materiales en esa región fronteriza con Ucrania.

La oficina de derechos humanos de la ONU dio a conocer que la cifra de civiles muertos en Ucrania desde el inicio de la invasión llegó a 3 mil 153, lo que representa un aumento de 254 desde el viernes. Añadió que la mayoría de las víctimas perecieron por armas explosivas con una amplia zona de impacto, como los ataques con misiles y los aéreos.

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