Especialistas consultados por el Banco de México (BdeM) prevén que el alza acelerada de los precios sea mayor a la estimada hace apenas un mes y advierten que pese a tasas de interés más altas, la inflación no regresará al objetivo del organismo central sino hasta 2024.
De acuerdo con la encuesta de abril, los especialistas del sector privado que consulta el BdeM estiman que la inflación general en México cierre el año en 6.75 por ciento, casi un punto porcentual por arriba del 5.8 por ciento pronosticado hace sólo un mes, en el ejercicio de marzo.
En menor medida, pero también al alza se movieron las expectativas para el cierre de 2023, del 4 por ciento estimado en marzo al 4.13 por ciento que ahora refleja la encuesta de abril y que pone en duda que el aumento de tasas iniciado por el BdeM para reducir los choques de la economía mundial –y que impacta en mayores precios también en el mercado local– se refleje en este o el siguiente año.
Para 2024 se estima que el Índice Nacional de Precios al Consumidor –a través del cual se mide la inflación– cierre el año en 3.68 por ciento, ya en el rango objetivo del BdeM que es de 3 por ciento, con una variación de ±1 por ciento, aunque también por arriba de 3.60 por ciento previsto en el ejercicio de marzo.
“Las expectativas de inflación general para los horizontes de uno a cuatro años y de cinco a ocho años aumentaron en relación a la encuesta de marzo”, consignó el banco central mexicano.
Aunque además de mayores presiones en la inflación general, los especialistas estiman un aumento en el componente subyacente –que contiene los precios menos propensos a variar–, para el cual las previsiones de un mes a otro pasaron de 5.47 a 6 por ciento para el cierre de 2022.
En la encuesta que hace el organismo central a representantes del sector privado también se consultan previsiones de tipo de cambio peso/dólar; así como crecimiento y tasa de fondeo interbancario. Los resultados muestran que en estos dos últimos se advierten mayores presiones para la economía mexicana.
Por el lado del crecimiento, se redujo la previsión de 2022, de 1.80 a 1.72 por ciento, prácticamente la mitad de 3.4 por ciento considerado por la Secretaría de Hacienda en los Precriterios de Política Económica entregados hace un mes al Congreso, y para los siguientes años se estima que no pase de 2 por ciento.
En cuanto a la tasa de interés, principal instrumento del BdeM para controlar la inflación, los especialistas estiman que termine este año en un mayor nivel. El consenso apunta a cierre en 8.25 por ciento, por arriba de 8 por ciento pronosticado en marzo y que así continúe en 2023.
En cuanto al tipo de cambio mejoraron las perspectivas para el peso, se prevé que termine este y el siguiente año en 21.08 y 21.50 frente al dólar, ambas por debajo de lo reportado en marzo. Y también en el mercado laboral avanzó el pronóstico de creación de empleos, de 450 mil a 488 mil plazas formales.
De acuerdo con los especialistas, los principales obstáculos para el crecimiento de la economía se asocian con la gobernanza (35 por ciento), la inflación (24 por ciento), y las condiciones económicas internas (20 por ciento).