Londres. Los problemas de abastecimiento en el mundo están en camino a empeorar, según un nuevo informe publicado el martes, ya que los confinamientos por el COVID-19 en China, la invasión rusa a Ucrania y otras tensiones provocan retrasos aún mayores en los puertos y aumentan los costos.
Un estudio realizado por los analistas del Royal Bank of Canada (RBC) reveló que una quinta parte de la flota mundial de buques portacontenedores está actualmente atascada en varios puertos importantes.
En China, los buques que esperan atracar en el puerto de Shanghái suman ya 344, lo que supone un aumento de 34 por ciento en el último mes, mientras que un envío desde un almacén en China a otro en Estados Unidos tarda actualmente 74 días más de lo habitual.
También en Europa, los barcos procedentes de China llegan con cuatro días de retraso en promedio, lo que provoca una serie de efectos en cadena, como la escasez de contenedores vacíos para llevar productos fabricados en Europa a la costa este de Estados Unidos.
“La congestión portuaria mundial está empeorando y se está extendiendo cada vez más”, afirman en el informe el jefe de estrategia de inteligencia digital de RBC, Michael Tran, y su colega, Jack Evans, quienes reconocen que es difícil saber cuándo mejorará la situación.
Tanto los buques como los contenedores deben estar disponibles en el momento y lugar adecuados para evitar la cancelación de reservas. Cualquier desajuste hace que los buques funcionen por debajo de su capacidad total, por lo que se necesitan más para mover la misma cantidad de carga.
Según RBC, los problemas que se han generado están teniendo un “efecto dominó negativo en varios mercados”.
Retrasos
La invasión de Ucrania por parte de Rusia a finales de febrero y el hundimiento de varios buques en el Mar Negro hicieron que las aseguradoras aumentaran las primas hasta entre 1 y 5 por ciento del valor del buque, frente a 0.25 por ciento de antes de la guerra.
Por su parte, los precios del combustible para barcos en Singapur, el mayor puerto de repostaje (reposición de combustible) del mundo, se han disparado en 66 por ciento en el último año.
“Muchos agentes en el mercado pensaban que las cadenas de suministro ya estarían desatascadas, pero este escenario no se ha materializado”, señala el informe.
Si bien los retrasos de los buques han mejorado ligeramente en los dos últimos meses, el retraso medio global de la llegada de un buque seguía siendo de 7.26 días en marzo, una cifra que rara vez supera los 4.5 días en tiempos normales, señaló RBC.
En la costa oeste de Estados Unidos, los puertos de Los Ángeles y Long Beach siguen luchando por mantener el ritmo.
Una cola de 19 buques en Los Ángeles y las ineficiencias en el puerto han hecho que el Tiempo de Espera (ToT) salte a 6.9 días desde los cinco días de hace un mes, aunque sigue siendo inferior al máximo de 8.7 días durante la fiebre de consumo prenavideño del año pasado.
En Europa, lo que Rusia denomina una “operación militar especial” en Ucrania ha hecho que varias de las principales compañías navieras hayan suspendido el transporte hacia el Mar Báltico y el Mar Negro.
Varios países europeos también han prohibido el acceso a sus puertos a los buques de bandera rusa. Esto ha desviado el flujo y está impulsando un alza de la actividad de los portacontenedores en los puertos europeos
Los plazos de entrega en los tres mayores puertos europeos de contenedores -Rotterdam, Amberes y Hamburgo- están 8, 30 y 21 por ciento, respectivamente, por encima de los niveles normales de los últimos cinco años.
“Se requiere una compresión significativa de los tiempos ToT antes de que podamos sugerir con confianza un camino hacia la normalización de los costos de envío”, dijeron los analistas de RBC. “¿El problema? Las cosas están empeorando”.