Washington. Los nuevos pedidos de productos fabricados en Estados Unidos aumentaron más de lo previsto en marzo y los envíos crecieron sólidamente, pero las limitaciones de la oferta tras los nuevos confinamientos por el covid-19 en China podrían frenar la actividad manufacturera en los próximos meses.
El Departamento de Comercio dijo este martes que los pedidos de fábrica subieron 2.2 por ciento en marzo, tras el alza de 0.1 por ciento de febrero. Economistas consultados por Reuters habían pronosticado que los pedidos de fábrica aumentarían 1.1 por ciento.
El sector manufacturero –que representa 12 por ciento de la economía estadunidense– se enfrenta a algunos obstáculos a corto plazo debido a la política china de tolerancia cero covid-19, que está provocando interrupciones en las cadenas de suministro.
Un sondeo mostró que el índice nacional de actividad manufacturera del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) cayó por segundo mes consecutivo en abril. El ISM dijo que algunos fabricantes estaban preocupados “por la capacidad de sus socios asiáticos para realizar entregas fiables en los meses de verano”.
El aumento de los pedidos de fábrica en marzo fue generalizado. Los pedidos de vehículos de motor y piezas repuntaron 3.0 por ciento, lo que sugiere una mejora de la oferta mundial de semiconductores. La Reserva Federal informó el mes pasado que el montaje de automóviles aumentó en marzo a un máximo de 14 meses.
Hubo incrementos en los pedidos de maquinaria, metales primarios y equipos eléctricos, electrodomésticos y componentes. Los pedidos de computadores y productos electrónicos también subieron, al igual que los de productos metálicos fabricados.
Los envíos de productos manufacturados treparon 2.3 por ciento, tras haber subido 1.1 por ciento en febrero. Los inventarios en las fábricas crecieron 1.3 por ciento. Los pedidos pendientes aumentaron 0.4 por ciento tras subir 0.5 por ciento el mes anterior.
El Departamento de Comercio también informó de que los pedidos de bienes de capital no relacionados con la defensa, excluyendo las aeronaves, que se consideran una medida de los planes de gasto de las empresas en equipos, repuntaron 1.3 por ciento en lugar de 1.0 por ciento comunicado el mes pasado.
Los envíos de los llamados bienes de capital subyacentes, que se utilizan para calcular el gasto en equipamiento de las empresas en el informe sobre el Producto Interno Bruto (PIB), subieron 0.4 por ciento en marzo, en lugar de 0.2 por ciento comunicado anteriormente.
El fuerte gasto empresarial en equipos contribuyó a apuntalar la demanda interna en el primer trimestre, incluso cuando el PIB se contrajo a una tasa anual de 1.4 por ciento durante ese periodo.