Nueva York. Es una de las pasarelas más populares del planeta, el mundo de las celebridades y la moda celebró anoche la gala del Museo Metropolitano de Nueva York (MET), un extravagante desfile de estrellas para una velada filantrópica, luego de dos ediciones trastornadas por la pandemia.
La Met Gala incluyó imágenes de estrellas vestidas por grandes marcas, con atuendos chic, glamurosos, inverosímiles o portadoras de mensajes políticos en las escalinatas del Museo Metropolitano de Arte.
El código de vestimenta 2022 de la fiesta fue Gilded glamour, que hace referencia a la denominada Gilded Age, la época dorada estadunidense de finales del siglo XIX.
Más allá del relumbrón de la fiesta (de beneficiencia) a la que se podía acceder si se pagaban 35 mil dólares por boleto, directores de cine –Martin Scorsese, Regina King y Chloé Zhao, entre otros– sirvieron de curadores para las salas de época, para In America: An Anthology of Fashion, exhibición del Instituto de Vestuario de primavera del Met que se lanzará con la Met Gala.
No obstante, para un director de cine legendario como Scorsese, la tarea resultó desafiante: tome una de las famosas salas de época estadunidense en el Museo Metropolitano de Arte y haga esencialmente una película de un cuadro sin cámara. Un cuadro, no una película, pero usando su sensibilidad cinematográfica. Sus actores son maniquíes y el vestuario ha sido elegido por usted.
“¿Crear una película de un cuadro en una habitación de época? Es una gran oportunidad y un desafío intrigante”, escribió el director en un comunicado junto a su creación, una misteriosa mezcla de personajes, emociones y moda en la impactante sala Frank Lloyd Wright del recinto.
Los invitados a la gala estuvieron entre los primeros en ver las exhibiciones. También, Jill Biden. La primera dama recorrió la exhibición en una vista previa por la mañana y habló de cómo aprendió, en su trabajo actual, que el lenguaje no es el único medio de comunicación, la moda también lo es.
La exhibición es la segunda parte de un espectáculo más amplio sobre la moda estadunidense para conmemorar el 75 aniversario del Instituto del Traje. Ideado como de costumbre por el curador estrella Andrew Bolton, la nueva entrega es tanto la secuela como el precursor de In America: A Lexicon of Fashion, que se inauguró en septiembre pasado.
Cada cineasta metió la mano en su propia bolsa de trucos. Para Scorsese, la moda que le dieron fue diseñada por Charles James, el tema de su propia exposición de vestuario en 2014. Scorsese sabía que necesitaba crear una historia “que se pudiera sentir a lo largo de esa habitación.” Recurrió a las películas en Technicolor de la década de los 40 y usó Leave Her to Heaven, de John Stah, lo que él llama “un verdadero Technicolor negro… espero que las personas salgan con múltiples posibilidades desarrollándose en su mente”.
Además de Scorsese, se incluyó a dos de los anfitriones de la Met Gala, la actriz y directora King y el diseñador y director Tom Ford. También contribuyeron Radha Blank, Janicza Bravo, Sofia Coppola, Julie Dash, Autumn de Wilde y Zhao, ganadora del Óscar el año pasado.
Para King, la sala Richmond, que representa la vida doméstica de principios del siglo XIX para los virginianos adinerados, brindó la oportunidad de destacar a la diseñadora negra Fannie Criss Payne, quien nació a fines de 1860 de padres anteriormente esclavizados y una de las mejores modistas locales. Era conocida por coser una cinta con su nombre en sus prendas para firmar su trabajo.
El cineasta Blank vio a Maria Hollander, fundadora de un negocio de ropa a mediados del siglo XIX en Massachusetts, quien usó su éxito comercial para abogar por la abolición y los derechos de las mujeres.
Con información de Afp