Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y su ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron espiados a través del programa informático desarrollado por una empresa israelí, Pegasus, entre mayo y junio del 2021, en los que extrajeron abundante información de sus teléfonos celulares. El propio ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, expuso la situación y anunció la presentación de una querella judicial para que se inicie una investigación sobre el asunto. Este nuevo caso de espionaje político coincide con la polémica surgida a raíz del hallazgo de que decenas de dirigentes políticos independentistas de Cataluña y el País Vasco fueron espiados por el mismo soporte informático, al que sólo pueden acceder gobiernos o instituciones internacionales.
El escándalo en torno al espionaje del programa Pegasus, que se destapó hace dos semanas después de una investigación realizado por la Universidad de Toronto y publicada en la revista The New Yorker, en la que se destapó una presunta trama de vigilancia masiva de hasta 61 dirigentes políticos y sociales vinculados a los movimientos de independencia de Cataluña y el País Vasco. La mayor parte de esos seguimientos se habrían realizado en los últimos tres años, es decir durante el gobierno del actual presidente español, el socialista Pedro Sánchez, y de su coalición con Unidas Podemos (UP).
La filtración del espionaje provocó una ruptura entre los partidos en el gobierno central y sus tradicionales aliados, sobre todo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat), que anunciaron la retirada de su apoyo parlamentario hasta que se depuren responsabilidades o se aclaren las cosas. El primer movimiento del gobierno fue abrir la comisión parlamentaria de secretos oficiales a estas formaciones políticas, además de otras, como los vascos de EH-Bildu y los anticapitalistas de la CUP, pero antes de que se celebrara la primera reunión saltó este nuevo escándalo.
Según la información facilitada por el ministro Bolaños, el hombre más cercano a presidente Sánchez, los teléfonos celulares del presidente mandatario español y de la ministra de Defensa fueron espiados entre mayo y junio del 2021; al primero le extrajeron un total de dos y medio gigas de información y la segunda 130 megabites. El gobierno español aún está investigando qué información fue sustraída de ambos teléfonos, que en todo caso se trata de los números oficiales, no personales, de ambos. El gobierno español calificó las prácticas realizadas de “ilícitas” y “externas”, con lo que atribuyó el presunto espionaje a un tercer país, que, según otras versiones extraoficiales, podría ser Marruecos, que recientemente estuvo vinculado a un caso similar por la utilización del programa Pegasus y además coincidiría en el tiempo con la crisis diplomática que vivieron ambos países a raíz del problema humanitario en la frontera en Ceuta y Melilla.
El líder de la oposición y del Partido Popula (PP), Alberto Núñez Feijóo, ofreció su apoyo al gobierno, pero sembró dudas sobre la “casualidad política no menor” que la filtración se haya desvelado en plena crisis con el independentismo catalán. “Es la primera explicación que el Gobierno nos da después de 15 días debatiendo y comentando este asunto. El Gobierno ha de saber que cuenta con el apoyo inequívoco del Partido Popular para preservar la seguridad del Estado y todas sus instituciones, pero no el apoyo del PP para que aquellos políticos que están en contra de la unidad del Estado participen en la seguridad del Estado”.
Desde el independentismo catalán también hubo una reacción inequívoca para desvelar las zonas oscuras de esta trama. El presidente catalán, Pere Aragonès, afirmó que “cualquier espionaje político es de extrema gravedad. Hace días que denunciamos sin obtener explicaciones del gobierno español. Cuando el espionaje es masivo contra las instituciones catalanas y el independentismo, silencio y excusas. Hoy todo son prisas. Se tienen que asumir responsabilidades inmediatamente”.
Se han descargado ilegalmente datos del smartphone del presidente del gobierno español Pedro Sánchez – el más reciente de una serie de escándalos vinculados con el software espía israelí llamado “Pegasus”. Vía Graphic News.