Ciudad de México. En 2021, México se convirtió en el tercer país del mundo en recibir solicitudes de asilo –al registrar una cifra histórica de 131 mil 414 peticiones—, sólo después de Estados Unidos y de Alemania, reportó la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Al ritmo que ha iniciado este año, nuestro país podría cerrar con números aún mayores, pues en el primer trimestre de 2022 se reportó un crecimiento de 31 por ciento en este tipo de solicitudes en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Este jueves, el Acnur presentó su Informe de Resultados 2021: “Protección y soluciones en pandemia”, en el que da cuenta que México enfrenta tres presiones simultáneas en materia de asilo, migración, desplazamiento y protección humanitaria.
Giovanni Lepri, representante del Acnur en México, que esta triple presión se da: de sur a norte –con las miles de personas expulsadas por diversas políticas antimigratorias de Estados Unidos—, de norte a sur –las dinámicas transfronterizas de personas que escapan de sus naciones y pasan por México ya sea para ir más al norte o para permanecer aquí— y el desplazamiento forzado interno.
“México es un país muy grande y con mucha mucha capacidad, pero ¿cómo puede hacer frente a estas tres presiones simultáneas? Es uno de los desafíos mirando más adelante”.
En ese sentido, el funcionario internacional llamó a no sólo fortalecer el sistema de asilo, sino a que el país abra otras alternativas para regular la migración, a fin de dar opciones a personas que no necesariamente buscan el refugio o cumplen con las condiciones para acceder a esa condición. De no hacerlo, advirtió, “el sistema de asilo está en riesgo de colapso”.
Lepri indicó que México ya no es sólo un país de tránsito rumbo al norte como en el pasado. “Hoy es un país de llegada, de retorno, de salida y también de integración”, pues se ha convertido en de estancia y laboral para miles de refugiados y migrantes procedentes sobre todo de Centro y Sudamérica.
En el reporte se destaca que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) duplicó su capacidad de procesamiento de casos en comparación con 2020.
Presente en el acto, el titular de la Comar, Andrés Ramírez, indicó que es imposible determinar con cuántas solicitudes de refugio cerrará 2022, pero “lo que sí podemos decir es que el ritmo en el que va la situación al día de hoy es más elevado que el del año pasado, que fue una marca histórica. El primer trimestre ya rebasó en 31 por ciento lo que el mismo periodo de 2021. Estimamos que rebasaremos las 120 mil solicitudes”.
Los datos de Comar muestran que entre enero y marzo de 2021 se registraron 22 mil 456 peticiones de asilo, mientras en el mismo periodo de este año sumaron 29 mil 547.
El informe del Acnur indica que por primera vez, en 2021 Haití fue el país de donde provinieron más personas solicitantes de asilo, con 39 por ciento del total (51 mil 809), sin embargo, si se integra a las personas de nacionalidad chilena y brasileña dependientes de padres haitianos, el porcentaje alcanza 48 por ciento.
La segunda nacionalidad con más peticiones de refugio el año pasado fue de Honduras, con 28 por ciento (36 mil 341); seguidos por Cuba, seis por ciento (8 mil 315); y de Venezuela y El Salvador, con cinco por ciento (6 mil 220 y 6 mil 42, respectivamente).
De las más de 131 mil personas que solicitaron asilo en 2021, 41 por ciento son mujeres y 59 por ciento hombres. Los adultos representan 76 por ciento del total y las niñas, niños y adolescentes 24 por ciento.
Dominique Hyde, directora de relaciones externas del Acnur y quien está de visita en México desde Ginebra, se refirió a los retos en materia de refugio en el orbe.
Subrayó que con la actual crisis humanitaria en Ucrania –que ha dejado 5 millones de refugiados desde el inicio de la invasión rusa, el pasado 24 de febrero— se ha dado una enorme solidaridad internacional, por lo que es necesario canalizar esos esfuerzos para que esa solidaridad y apoyo no se limite sólo a los ucranios, sino que se extienda y alcance a todos los refugiados del mundo.
A pregunta de este diario en torno a la atención que Estados Unidos está dando a los refugiados ucranios, a diferencia de lo que sucede con personas de otras nacionalidades que también requieren de esa protección internacional, como los centroamericanos, el representante del Acnur en México, Lepri, consideró que no se puede hablar de “refugiados de primera y de segunda”.
Recordó que un caso similar al de Ucrania fue el de Afganistán el año pasado y de ahí que esa agencia de la ONU considere central que los gestos humanitarios y de acogida se amplíen a todos los que así lo requieren.
“El manejo de flujos mixtos, refugiados y solicitudes de asilo en la frontera tan grande, compleja y tan continental, porque no es sólo entre dos países, sino continental, como es la frontera entre México y Estados Unidos, requiere políticas muy estructuradas y también requiere de impulsar siempre que en las fronteras se sea sensible a la necesidad que la persona que requieran refugio y lo puedan obtener. No es por qué (se da) un tratamiento preferencial para algunas nacionalidades, sino cómo asegurar que haya sistemas que permitan a personas que necesitan asilo y lo quieren pedir en el Estado al que han llegado, lo puedan hacer. Ese es el gran esfuerzo que se deben hacer”.