La Guardia Revolucionaria de Irán dijo que incautó dos embarcaciones frente a sus costas en el Golfo Pérsico y en el Golfo de Omán, por supuesto contrabando de combustible.
Irán, que tiene algunos de los precios de combustibles más baratos del mundo debido a los subsidios y la caída de su moneda, ha estado luchando contra el desenfrenado comercio clandestino por tierra a los estados vecinos y por mar a los países del Golfo Pérsico. Con frecuencia ha detenido barcos que, según dice, se utilizan para la venta ilegal de petróleo.
Las unidades navales de la Guardia Revolucionaria incautaron 250 mil litros de combustible de contrabando en uno de los barcos y 130 mil litros en el otro buque, elevando el total de combustible confiscado la semana pasada a 650 mil litros, según un comunicado oficial.