El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) alerta que casi la mitad de todos los embarazos en el mundo, es decir, 121 millones, son no intencionales. En su informe “Visibilizar lo invisible: la necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales”, señala que hay consecuencias profundas para las sociedades, pero también para millones de niñas y mujeres.
El reporte advierte que más del 60 por ciento de los embarazos no intencionales terminan en aborto. Se estima que el 45 por ciento de todos los abortos son inseguros y producen el 13 por ciento de todas las muertes maternas.
El UNFPA advierte que la guerra en Ucrania y otros conflictos alrededor del mundo podrían producir un incremento en el número de embarazos no intencionales, a medida que el acceso a la anticoncepción se vea interrumpido y la violencia sexual aumente.
En videoconferencia para dar a conocer los principales hallazgos del informe, Harold Robinson, director Regional del UNFPA para América Latina y el Caribe, destaca que las cifras de embarazos no intencionales son alarmantes en todo el mundo y ningún país se libra de este fenómeno.
Sin embargo, destacó que la región ocupa el segundo lugar, después del África Subsahariana, con el mayor número de embarazos no intencionales, que tienen un efecto devastados en las oportunidades educativas, laborales y de salud para las niñas, adolescentes y mujeres que lo enfrentan.
La doctora Virginia Camacho, Asesora Regional del UNFPA en Salud Sexual y Reproductiva, subraya que enfrentamos un crisis invisible, porque uno de cada dos embarazos en el mundo, se produce en niñas y mujeres que no eligieron quedar embarazadas, no estaban abiertas a tener un hijo, o hacerlo en ese momento o circunstancia.
Para ellas, dijo, quedar embarazada o no, no fue una opción, no tuvieron una elección reproductiva, por lo que el informe revela que tanto se valora a las mujeres y niñas más allá de su capacidad reproductiva, pero también busca hacer visible las enormes consecuencias de los embarazos no intencionales, pues pueden conducir a la interrupción o deserción definitiva de los estudios o de la vida laboral.
El informe revela que a escala mundial 257 millones de mujeres que quieren evitar un embarazo no están usando métodos anticonceptivos seguros y modernos, y en aquellos casos en los que existen datos disponibles, casi una cuarta parte de todas las mujeres no pueden oponerse a tener relaciones sexuales.